Campo de Criptana ha vivido este sábado, 20 de diciembre, una de las noches culturales más destacadas de los últimos años con el estreno del musical Priscilla, Reina del desierto en el Teatro Cervantes. La producción, dirigida por el músico, compositor y director Juan Gabriel Amores, llega tras casi dos años de intenso trabajo y se consolida como el proyecto más ambicioso afrontado hasta la fecha por la Asociación Cultural DoceVientos.
Momentos antes de la primera función, Amores reconocía la magnitud del desafío: “con mucha diferencia, es el mayor reto al que nos hemos enfrentado”, afirmaba, subrayando la complejidad técnica y artística de un montaje que exige una precisión absoluta. “Jugamos al segundo y al centímetro. Tiene que ser un motor perfectamente engrasado para que todo funcione”, explicaba.
El director confesó también la mezcla de alivio y vértigo que acompaña a todo estreno. “ya hay público sentado fuera, ya recibes feedback y, a partir de ahí, hay que seguir adelante. Siempre se puede mejorar, pero este momento marca un antes y un después”, señalaba momentos antes de levantar por primera vez el telón.
El respaldo del público ha sido uno de los grandes protagonistas de este estreno. Todas las funciones programadas hasta el 30 de diciembre rozan el lleno absoluto, con más de 4.000 entradas vendidas. “La presión no solo nos la ponemos nosotros, que somos muy exigentes, también nos la pone el público. El primer día se vendieron más de 2.000 entradas en apenas dos horas”, recordaba Amores, poniendo en valor la respuesta masiva de los espectadores.
Priscilla, Reina del desierto se presenta en Campo de Criptana como un espectáculo de gran formato, con una puesta en escena arriesgada y vibrante, numerosos cambios de vestuario, coreografías exigentes y una potente banda sonora. El musical, basado en el célebre montaje internacional, celebra la diversidad, la libertad y la superación personal, valores que han conectado de lleno con el público desde la noche del estreno.
El director quiso destacar el carácter colectivo del proyecto y agradecer el apoyo recibido por parte de instituciones, como el Ayuntamiento, empresas, colaboradores y a las numerosas personas que han aportado recursos, tiempo y esfuerzo para hacer posible la producción. “Esto es un trabajo de muchísima gente; sin ese apoyo sería imposible”, afirmaba.
Con este estreno, DoceVientos y Juan Gabriel Amores consolidan a Campo de Criptana como un referente cultural en la comarca durante la Navidad, demostrando que el talento local puede afrontar con éxito grandes producciones musicales. Priscilla, Reina del desierto ya no es solo una apuesta arriesgada, sino un éxito escénico que ha dejado huella en su primera noche en el Teatro Cervantes.









































































