Ciudad Real ha vuelto a situarse en el epicentro del debate sobre el futuro de la carne de caza con motivo de la Feria Nacional de la Caza, la Pesca y el Turismo (Fercatur 2025). En el marco de este evento, la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR CEOE-CEPYME), en colaboración con CECAM e IPEX, organizó dos mesas redondas bajo el título “Hablemos con vino”, que congregaron a numerosos profesionales del sector y despertaron un gran interés entre el público.
La industria cinegética española, con un peso cada vez mayor en la economía rural, moviliza en torno a 6.000 millones de euros anuales y genera cerca de 7.000 millones de PIB, según datos de Fundación Artemisan. Este sector crea unos 54.000 empleos directos y está vinculado, de forma directa o indirecta, con alrededor de cinco millones de personas en ámbitos tan diversos como la distribución, la alimentación o la hostelería. En nuestro país se capturan cada año unas 643.000 piezas de caza mayor —entre ellas jabalí, ciervo, corzo y gamo— y cerca de 20 millones de piezas de caza menor, con especies como la perdiz, el conejo o la liebre. Aunque gran parte de la caza menor se destina al autoconsumo, la comercialización de su carne representa un mercado en expansión por su alto valor nutricional y su sabor diferenciador.
La carne de caza sin fronteras: retos y oportunidades
La primera mesa redonda, titulada “Carne de caza sin fronteras: el reto de la internacionalización”, reunió a destacados expertos del sector como José Antonio Medina (Restaurante Coto de Quevedo, 1 Estrella Michelin), Toya Patón (veterinaria y artesana cinegética) y Sonia Bellido (CEO de Familia Bellido Viñedos y Bodegas). Moderada por la periodista gastronómica Eva María Rodrigo, la sesión abordó los principales desafíos para llevar la carne de caza española a los mercados internacionales: desde las regulaciones sanitarias y la logística de exportación, hasta el posicionamiento de marca y la importancia de vincular la tradición con la innovación.
La jornada concluyó con un brindis con los vinos Olimpo y Guadianeja, de Vinícola de Castilla, un gesto que simbolizó la unión entre la gastronomía cinegética y el sector vitivinícola.
La segunda sesión, “Carne de caza en el mundo: mercados, retos y oportunidades”, contó con la participación de Raúl Sánchez (CEO de Cárnicas Dibe), Luis Fernando Villanueva (presidente de Fundación Artemisan) y Jaime Hurtado (gerente de Asiccaza). En este debate se puso el foco en el potencial de la carne de caza como producto sostenible y de alta calidad, así como en la necesidad de reforzar su presencia tanto en el mercado nacional como en el internacional. Los ponentes coincidieron en la importancia de avanzar en ámbitos como la normativa, la trazabilidad y la creación de una narrativa gastronómica potente que sitúe la carne de caza en la alta cocina. La sesión finalizó con un brindis con el vino Mucho Más, de Bodegas Félix Solís Avantis.
El éxito de participación en ambas jornadas y la acogida del formato confirman el interés creciente por la carne de caza como motor de desarrollo económico y gastronómico. Tanto organizadores como participantes coincidieron en la necesidad de repetir estas mesas en próximas ediciones de Fercatur y en otros foros vinculados a la gastronomía y la economía rural.
Con iniciativas como estas, Ciudad Real refuerza su papel como referente en el impulso de un sector con un enorme potencial dentro y fuera de nuestras fronteras, capaz de conjugar tradición, sostenibilidad y valor añadido en torno a un producto cada vez más apreciado: la carne de caza.