El negocio de los aparcamientos está viviendo un auge en España, con las empresas facturando hasta 2.600 euros por plaza en ciudades como Madrid, y dejando ganancias anuales de hasta 1,5 millardos de euros en comunidades como Murcia.
La rentabilidad del negocio sería su principal atractivo, con el canon siendo menor a los 200 euros por plaza en las ciudades más habitadas del país.
El crecimiento, según cifras oficiales, habría superado el 10% anual desde que se decretara el fin de la pandemia, siendo una de las muchas industrias beneficiadas con el aumento en la movilidad. Y, con cada vez más empresas volviendo a un régimen de trabajo presencial, los aparcamientos tendrían cada vez más clientes de gran tamaño.
El robo y daño de coches en España
Sin embargo, no todo es color de rosas, ya que este incremento en la rentabilidad del negocio de los aparcamientos también habría traído consigo un mayor número de robos a coches estacionados en todo el país.
Según el Ministerio de Interior, tan solo en el primer trimestre del año pasado se experimentó un aumento del 2,4% en el robo de coches.
La mayor frecuencia no sería el único problema, sino que los criminales también estarían implementando técnicas cada vez más difíciles de contrarrestar, desde herramientas para forzar las cerraduras en pocos segundos, hasta inhibidores de señal capaces de impedir el cierre adecuado de las puertas.
Ante este fenómeno, son más las empresas están potenciando los protocolos de seguridad de sus aparcamientos de la mano de las siguientes herramientas:
● Cámaras
Las cámaras son esenciales para la seguridad en los aparcamientos, siendo capaces de monitorear todo lo que ocurre dentro de las instalaciones. Estas no solo son recomendables a la hora de detectar actividades sospechosas, sino también para crear registros en caso de choques o accidentes.
Para estos espacios se recomienda el uso de cámaras PTZ (pan-tilt-zoom) debido a que tienen un mayor rango de visión, y pueden equiparse con tecnología de punta como protocolos basados en inteligencia artificial.
● Control de acceso
Los sistemas de control de acceso automatizado se han convertido en un estándar para los aparcamientos, sustituyendo a los anticuados peajes tradicionales por sistemas electrónicos capaces de identificar a los conductores y matrículas.
Es ideal que estos sistemas estén interconectados con el resto de los dispositivos de control de acceso de la empresa, asegurando que solo las personas con la autorización adecuada puedan utilizar las instalaciones.
● Sensores y alarmas
Durante los últimos años hemos presenciado un incremento en el uso de sensores y alarmas capaces de detectar anomalías en el ambiente y de notificarlas de forma automática al personal de seguridad.
Algunos de estos incluyen sensores de sonido para detectar la rotura de vidrios y forcejeos; de movimiento, para alertar en caso de intrusiones; y de condiciones ambientales, para anticiparse a inundaciones, incendios, deterioro en la calidad del aire, entre otros.
● Iluminación
De la mano de la iluminación inteligente, cada vez más empresas pueden disminuir el riesgo de robos sigilosos, eliminando las áreas oscuras para brindar una mayor visibilidad tanto al personal de seguridad como a los dispositivos de vigilancia.
Buena parte de estas bombillas inteligentes incluso cuentan con sensores que las activan con el movimiento, haciendo que sea prácticamente imposible entrar a hurtadillas sin ser detectado.
Estrategias
Las empresas también pueden implementar algunas estrategias adicionales para asegurar que haya un menor número de robos en sus instalaciones. Estas son las siguientes:
● Educar
En primer lugar, es importante educar a los clientes y trabajadores, recordando la importancia de no dejar ningún objeto de valor en el coche. Si bien es cierto que los robos no deberían ocurrir, es imposible eliminar el riesgo por completo, por lo que la cautela siempre será la estrategia más efectiva.
● Crear listas negras
Algunas empresas han comenzado a implementar listas negras en la administración de sus aparcamientos, cruzando información con otros aparcamientos (e incluso con los cuerpos de seguridad) para filtrar el uso de sus espacios. Las listas negras permiten identificar personas y coches sospechosos, y prohibir su entrada para disminuir el riesgo.
● Crear puestos seguros
Aunque las empresas se enfrentan a un amplio número de limitaciones al momento de diseñar y administrar sus aparcamientos, es posible hacer que los puestos sean más seguros. Instalar los dispositivos anteriormente listados, evitar los puntos ciegos y apostar guardias de seguridad en áreas estratégicas, son algunas de las estrategias más efectivas.
Invertir en nuevas tecnologías no solo ayudará a optimizar el uso de coches en el país, sino también a disminuir el riesgo en los aparcamientos, sin importar si estos son públicos o privados. De cara a un año con un mayor número de coches, y cada vez más empleados trabajando de manera presencial, la seguridad de los aparcamientos es una prioridad que no puede ser ignorada.