En la tarde del pasado domingo, la Ermita Intramuros de Nuestra Señora la Virgen de la Piedad acogió una conferencia con motivo del 50 aniversario del Santísimo Cristo de la Columna, una de las imágenes más queridas y veneradas de Quintanar de la Orden.
Bajo el título “El Santísimo Cristo de la Columna de Quintanar de la Orden: iconografía e historia de una imagen pasionista”, la charla estuvo a cargo de los hermanos Mario y Zacarías López-Barrajón Barrios, quienes ofrecieron un completo recorrido histórico y artístico sobre la figura del Cristo de la Columna.
Entre los presentes se encontraban el alcalde, Pablo Nieto Toldos, acompañado por la concejal de Cultura, Mª Carmen Vallejo; el párroco, Manuel Ángel Salazar, y el presidente de la Real Cofradía, Jesús Ángel Novillo, además de vecinos que quisieron disfrutar de una tarde de cultura y fe.
La conferencia se estructuró en dos partes. En primer lugar, intervino Mario López-Barrajón Barrios, historiador y profesor del ICADE, quien abordó el origen de la imagen de la flagelación de Cristo desde los primeros siglos del cristianismo. Explicó que la primera representación conocida data del siglo VIII y mostró cómo, a lo largo de los siglos, se fue configurando el icono del Cristo atado a la columna. Destacó que a partir del siglo XVI la columna se representa más baja, influida por el hallazgo de una reliquia en la Basílica de Santa Práxedes (Roma), considerada como la auténtica columna de la flagelación. Debido al cambio de tamaño de la columna también cambia la forma corporal de Cristo. Además, explicó cómo esta imagen dio origen a otras representaciones, como Cristo atado a la columna, caído en el suelo o recogiendo sus vestiduras.
En la segunda parte, Zacarías López-Barrajón Barrios, historiador y presidente de la Hermandad Mayordomía de los Patronos, explicó la cesión de la imagen en 1975 por los mismos propietarios que habían cedido antes la imagen de la Virgen de las Angustias. No se sabe con certeza si la imagen se encontraba en casa de los propietarios como devoción particular o si llegó a estar en alguna de las ermitas, ya que en el inventario parroquial de 1944 se reflejan dos imágenes: una en la Ermita de Intramuros y otra en la de San Sebastián. Describió la imagen de Quintanar —sus dimensiones, rostro de pena, manos, rasgos anatómicos y signos de la flagelación—, además del cambio de potencias, andas o fajín, y mostró fotografías de imágenes similares en localidades vecinas.
Al finalizar, la hermandad obsequió a los hermanos López-Barrajón Barrios con un cuadro conmemorativo del cartel del cincuentenario, como muestra de agradecimiento por su aportación a la historia y devoción de la imagen.








































































