‘Las danzas del Bien y del Mal. Los Pecados y Danzantes del Corpus Christi’ de Camuñas (Toledo) es la nueva candidatura elegida por el Consejo de Patrimonio Histórico para formar parte de la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. La candidatura española, elegida por las comunidades autónomas, será presentada ante el organismo internacional en marzo de 2026 y podrá ser discutida en la siguiente reunión del comité de evaluación de la UNESCO.
La decisión ha sido adoptada en la 97ª Reunión del Consejo de Patrimonio Histórico, órgano en el que participan todas las comunidades autónomas y que preside la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, celebrada en Roma los días 23 y 24 de octubre.
‘Las danzas del Bien y del Mal. Los Pecados y Danzantes del Corpus Christi’ de Camuñas es una celebración emblemática de la provincia de Toledo, con un gran arraigo en el municipio, que representa la confrontación entre el bien y el mal. El origen de la fiesta se sitúa entre los siglos XVI o XVII, asociada a la representación de los autos sacramentales.
Calles y plazas del municipio se transforman con decoraciones y elementos vegetales, para adornar el paso de la procesión que tiene como protagonistas a los Pecados que, ataviados con ricos atuendos, larga vara y una careta, representan lo peor de la condición humana acompañados de alaridos y ruido; y a los Danzantes que, con careta nariguda, encarnan la bondad y se expresan a través de la música y la alegría.
La Hermandad del Santísimo Sacramento ‘Pecados y danzantes’, cuya existencia se conoce desde 1710, organiza la fiesta que está ritualizada, con normas y jerarquías propias que se trasmiten de generación en generación.
La preparación de las fiestas se realiza desde el Domingo de Ramos hasta el día del Corpus, donde además de organizarse aspectos de la ceremonia, se instruye a los más jóvenes en la representación, incluyendo ensayos para que aprendan el ritmo de la música, las danzas, movimientos y saltos.
El arraigo de esta manifestación a través del tiempo ha contribuido significativamente a fortalecer el sentido de pertenencia de sus miembros y consolidar la práctica como un símbolo de identidad cultural. Además, supone un elemento de cohesión entre la inmensa mayoría de los habitantes del pueblo de Camuñas, que participa casi por completo en su preparación y ejecución.






































































