Con una eucaristía oficiada por el Obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, la feligresía ha celebrado la reapertura de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Campo de Criptana.
Coincidiendo con la festividad de San José, este miércoles 19 de marzo, más de un millar de criptanenses han asistido a la celebración religiosa en el renovado templo parroquial en el que también han participado la Coral Santa Cecilia y un grupo de la Filarmónica Beethoven.
Una eucaristía muy especial que comenzaba con una procesión de traslado de los restos del Párroco Don Gregorio Bermejo, quien mandará construir la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en 1958, desde el Convento de las Concepcionistas hasta los pies del retablo de San José, lugar desde el que ya descansan desde este miércoles, 19 de marzo, como fiel devoto del Santo.
REFORMA IGLESIA PARROQUIAL DE CAMPO DE CRIPTANA
Una reapertura que tiene lugar tras casi siete meses de una ambiciosa reforma, iniciada el 2 de septiembre de 2024 y finalizada un mes antes de lo previsto, y que ha supuesto una inversión que ha superado los 800.000 euros.
Un proyecto de mejora que ha incluido la instalación de un innovador sistema de calefacción por geotermia, la sustitución del suelo, mejoras en la iluminación y el mobiliario, además de arreglos estructurales en puertas, ventanas y muros afectados por la humedad y la construcción de aseos públicos.
En una entrevista previa mantenida con el párroco criptanense, Juan Carlos Camacho, éste ha asegurado que la principal motivación para acometer la reforma fue la necesidad de renovar el sistema de calefacción, que llevaba más de 40 años en funcionamiento. “Era un sistema de gasoil obsoleto, hacía muchísimo ruido, producía humos y ennegrecía las paredes”. De esta forma y tras más de cuatro años estudiando distintas opciones, se decidió instalar un sistema de geotermia, que aprovecha la temperatura del subsuelo a 137 metros de profundidad. “La inversión inicial es elevada porque hay que hacer sondeos y pozos, pero el mantenimiento es mínimo y es el sistema más económico actualmente”, asegura Camacho.
Un ahorro económico paralelo a la rebaja del coste energético gracias a la sustitución de toda la iluminación del templo por tecnología LED, lo que permitirá una mayor eficiencia y menor consumo eléctrico.
Además de la mejora en climatización e iluminación, el templo ha sido completamente renovado a nivel estético y estructural. Se ha colocado un nuevo suelo de granito, elegido por su resistencia y capacidad de conducción térmica para el sistema de calefacción radiante.
Las pinturas del templo también han sido renovadas, apostando por un esquema cromático en tonos blancos y beige, con detalles dorados en la parte superior de la iglesia. En el altar mayor, las frases pintadas hacen referencia a la Eucaristía, mientras que en las vidrieras de San Juan de Ávila y Santo Tomás de Villanueva se han elegido frases de estos santos vinculados a la diócesis. Inscripciones en latín y castellanos que recorren también toda la nave central y la del coro.
Entre las mejoras acometidas también destacan la restauración de los bancos, la construcción de aseos en la base de la torre, incluyendo un baño adaptado para personas con movilidad reducida, y un cuarto de limpieza. Asimismo, se han ajustado y barnizado todas las puertas, mientras que las ventanas antiguas han sido sustituidas por otras de aluminio, incorporando en las vidrieras de la nave principal un sistema de apertura automática, mediante mando a distancia, para mejorar la ventilación. Además, se han aplicado tratamientos antihumedad en el muro de la calle Santa Ana, con un zócalo de cemento hidrófugo y una cámara de aire para evitar filtraciones.
Actuaciones que se han completado con una nueva redistribución de los recursos del templo como la incorporación en el Altar Mayor de la pila bautismal, así como el traslado de los coros parroquiales y del área de televisión, a la parte superior.
INVERSIÓN
En cuanto a la inversión acometida, Juan Carlos Camacho ha destacado que el presupuesto inicial de la obra era de 600.000 euros, pero finalmente ha aumentado significativamente hasta superar los 800.000 euros. Para su financiación, la parroquia ha solicitado un préstamo de 500.000 euros a 15 años, además de contar con fondos propios y donaciones de fieles, hermandades y empresas. Entre las iniciativas realizadas para recaudar fondos destacan colectas, cenas benéficas, barras solidarias, como la que tendrá lugar este sábado, 22 de marzo, en el Bar El Pósito, y eventos culturales como el musical ‘Libres’, que recaudó un total de 14.000 euros.
“Donaciones por parte del pueblo de Campo de Criptana, sus empresas, hermandades y colectivos, que han sido clave para acometer este ambicioso proyecto en el que han trabajado sin descanso más de 60 profesionales”, explicaba Juan Carlos Camacho, quien tenía palabras de agradecimiento y felicitación para todos ellos.
Con esta importante renovación, la primera en 66 años y ejecutada tras cuatro años de estudio pormenorizado, la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Campo de Criptana no solo ha modernizado sus instalaciones, sino que ha logrado hacerlas más eficientes, sostenibles y acogedoras para los fieles.
GALERÍA FOTOGRÁFICA – TRASLADO DE LOS RESTOS DE DON GREGORIO




















Reapertura Iglesia Parroquial Campo de Criptana