En principio nada hacía presagiar lo que pasaría durante el transcurso de la mañana de Viernes Santo en Campo de Criptana y las procesiones del Paso y El Encuentro salieron a sus horas establecidas y con el recorrido habitual.
A las 8 de la mañana, la imagen de Jesús Nazareno salía de la ermita de la Madre de Dios para recorrer las calles de la Villa Molinera, acompañado de cientos de penitentes, hasta su llegada a la Plaza del Calvario donde, por escasos minutos, puedo encontrarse con su madre, Nuestra Señora de los Dolores.
Tras ello, la lluvia se hacía presente y los catorce pasos que completaban el recorrido procesional, cada uno de ellos en puntos distintos del municipio, volvían, tapados, a paso ligero y acompañados de anderos, nazarenos y de vecinos que quisieron apoyar a las cofradías en uno de los momentos más difíciles de la Semana Santa y en una de las mañanas más importantes para Campo de Criptana.






























Procesión del Paso y del Encuentro







































































