Alcázar de San Juan vivió en la noche del Martes Santo la salida procesional del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, organizada por la Real, Ilustre, Antigua y Franciscana Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Concepción y Santa Vera Cruz.
El cortejo comenzó su recorrido con normalidad, pero cuando se aproximaba a la Plaza de España, una lluvia débil comenzó a caer. Dado que a lo largo de la tarde se habían producido varios episodios de lluvia intensa, la Hermandad decidió regresar al Templo Franciscano por motivos de seguridad para preservar las tallas procesionales.
La procesión estaba compuesta por dos pasos: El Niño de la Santa Vera Cruz, que abría el desfile, y el del Cristo de la Buena Muerte, acompañado por María Santísima de la Concepción, una imagen del siglo XVII.
Como es tradición, la estación discurrió en un profundo y respetuoso silencio, solo interrumpido por el sonido de los pasos de los costaleros, el redoble de una campana y la melodía de un quinteto de viento.
El cortejo lo completaban los Padres Franciscanos, miembros de su Hermandad, representantes de los Grupos Municipales, así como de otras Hermandades y Cofradías de la ciudad, además de numerosos devotos.
Procesión del Cristo de la Buena Muerte 2025