Acompañado por el presidente del Partido Popular de Campo de Criptana, Luisma Lorenzo, el vicepresidente segundo de las Cortes de Castilla-La Mancha y diputado autonómico, Santiago Lucas-Torres, ha vuelto a exigir al Gobierno de Page la derogación del canon del agua.
Un nuevo impuesto que entrará en vigor a partir del próximo mes de septiembre y que supondrá “un atraco a los bolsillos los castellano manchegos, de las empresas, de los autónomos y de los ayuntamientos”, afirmaba Lucas-Torres, quien poniendo como ejemplo a Campo de Criptana, explicaba que este canon le costará al Ayuntamiento 88.800 euros más al año y 242.000 a la ciudadanía.
Cifras que a nivel regional supondrán una recaudación de más de 38 millones de euros, incorporados ya en el presupuesto 2024, tal y como ha explicado Lucas-Torres, quien aseguraba que “no es cierto que el objetivo de este impuesto sea garantizar inversiones para mejorar las infraestructuras, la calidad y cantidad del agua”. De hecho, ha recordado que “ha sido la Diputación de Ciudad Real la única en poner en marcha un plan de 10 millones de euros para financiar proyectos de mejora en la red de agua”.
En términos económicos, según ha detallado Lucas-Torres, la aplicación de este canon supondrá que negocios como una peluquería podría llegar a pagar hasta 232 euros de media al año; un lavadero hasta los 1.493 euros, un restaurante 650 euros o una bodega podrían llegar a pagar 1.965 euros al año. Un aumento en la carga fiscal de las empresas que hará que “éstas se marche a comunidades donde no se aplica el canon”.
Ante esta situación, Santiago Lucas-Torres ha exigido la derogación de este canon y ha aplaudido la moción que el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Campo de Criptana llevará a pleno para pedir su eliminación, tal y como han hecho en otras administraciones regionales, en las que ha lamentado “el Partido Socialista las ha rechazado”








































































