El 15 de julio abrió sus puertas Maul Tattoo en Campo de Criptana, un estudio fundado por Salva Vázquez Olmos, un tatuador con una amplia trayectoria profesional que decidió traer su experiencia y estilo a la localidad castellanomanchega. Originario de Madrid, Salva lleva más de tres décadas dedicadas a la tinta, ha trabajado en varios estudios por España y la capital antes de establecer este espacio que aporta calidad y profesionalismo a la escena local. «A los 12 años me hice a mi mismo mi primer tatuaje».
El nombre del estudio no es al azar, surge de un juego de palabras con su apodo, “Maul”, que a su vez está inspirado en Darth Maul, un personaje emblemático de la saga Star Wars, reflejando una parte de su personalidad y estilo. Esta elección no solo identifica al estudio, sino que también conecta con su creatividad y pasión por lo que hace.
Salva se describe a sí mismo como un tatuador polivalente, que disfruta haciendo todo tipo de tatuajes, desde retratos de animales, tribales, hasta edificios. “Lo que no me gusta son los blackout, aunque los hago por profesionalismo,” comenta.
El camino profesional de Salva comenzó en 1991, con apenas 19 años montó su primer estudio de tatuajes dentro de un pub de música. Desde ahí, su arte ha pasado por múltiples ciudades, habiendo tenido estudios en Madrid, Elche, Segovia, Majadahonda, Boadilla, Barcelona y Elche, combinando en algunos momentos dos estudios simultáneamente. Sin embargo, eligió Campo de Criptana para establecer este nuevo estudio, manteniendo también otro en Collado Villalba, por su deseo de controlar personalmente la calidad del trabajo que sale de sus estudios y ofrecer lo mejor a sus clientes.
¿Porqué decidiste Campo de Criptana como nueva ubicación para tu estudio?
– Mi idea siempre ha sido comprarme una casa en un pueblo para pasar los fines de semana y tenerla cuando me jubilara. Estuve visitando pueblos de Castilla-La Mancha y Campo de Criptana fue el que más me gustó. Encontré una casa aquí, la compré y la vida me ha ido llevando al punto de poner mi estudio de tatuajes aquí antes que abrir otro en Madrid.
La inauguración del 15 de julio marcó el comienzo de una nueva etapa con un buen recibimiento y una lista de espera que crece poco a poco. La mayoría de los clientes provienen de la zona, como Campo de Criptana y pueblos cercanos, aunque Salva ha trabajado con personas de sitios más lejanos, incluso con clientes que viajan desde ciudades como Barcelona o París para hacerse un tatuaje con él.
Precios, diseños y metodología
La estructura de precios de Maul Tattoo se basa en el trabajo terminado y no en el tiempo que lleva realizarlo. “No me parece justo cobrar por horas porque si otro tatuador tarda más, cobraría más sin que el resultado sea mejor,” explica. El precio mínimo es 50 euros, un coste que cubre los materiales desechables y esterilizados, imprescindibles para cada sesión, incluso para un tatuaje pequeño.
Los proyectos pueden extenderse meses o años, con clientes que acuden periódicamente para ampliar sus tatuajes. Salva prefiere sesiones cortas de dos o tres horas para cuidar la salud del cliente, evitando sangrados excesivos y molestias, aunque reconoce que en casos especiales las sesiones pueden ser más largas.
En cuanto a la inspiración para los diseños, es espontánea. “No me inspiro en nada en concreto, simplemente dibujo lo que me apetece cada día, desde serpientes hasta figuras religiosas o personajes de Marvel,” relata. Además, si alguien tiene la idea de lo que se quiera tatuar en su cabeza, Salva le dará forma al diseño sin coste alguno.
El artista cuenta con una clientela fiel que a menudo regresa para nuevos trabajos, y confía en que su trabajo habla por sí solo, mucho más que cualquier publicidad pagada. Además, considera que quitarse un tatuaje es algo positivo si alguien no está satisfecho con un diseño, y colabora con profesionales especializados en eliminación con láser.
¿Cuántos tatuajes puedes llegar a tener por todo el cuerpo?
– No lo sé, llega un momento que pierdes la cuenta. Lo que si sé es el que puede llegar a ser más significativo para mi, aunque no soy mucho de ligar los tatuajes a significados; se trata de una batería que yo tenía y con la que tocaba, al final estuve muchos años ligado a la música es algo que me representa.
Su objetivo para los próximos años es claro: seguir mejorando día a día para ofrecer lo mejor de sí mismo a quienes buscan un tatuaje de calidad, manteniendo el control sobre sus estudios para asegurar un trabajo impecable.
Para quienes quieran ver sus diseños o pedir cita, la mejor manera es a través de su Instagram, @maultatto, donde publica sus trabajos recientes y bocetos; llamando al 695160990 o visitando su estudio en la C. Doña Ana, 4, Campo de Criptana.
Maul Tattoo es así un proyecto vivo, que crece con paciencia y dedicación, asentándose en la localidad y consolidando una relación cercana y profesional con sus clientes.