Bodegas Colomán, en Pedro Muñoz, acogió el encuentro bianual de la Ruta del Vino de La Mancha, organizado por la Denominación de Origen La Mancha. La cita reunió a socios de once municipios y 65 establecimientos, entre bodegas y empresas de hostelería, con el objetivo de fortalecer la colaboración y promover el enoturismo en la región.
Durante la visita, los participantes recorrieron los principales atractivos turísticos de la Villa del Mayo Manchego y participaron en un escape room con vino, actividad organizada por la Denominación de Origen La Mancha para fomentar la interacción entre los socios. Rocío Valentín, presidenta de la Ruta y concejala de Turismo de Tomelloso, explicó que la iniciativa busca “fomentar nuevas sinergias, explorar posibilidades de colaboración y fortalecer la red de socios en distintos municipios”.
Una Ruta ‘in crescendo’
El encuentro también sirvió para analizar la evolución de la Ruta del Vino de La Mancha, que según Valentín ha experimentado un crecimiento superior al 11 % en el último año, con un aumento del ticket medio en bodega y en visitas guiadas, y más de 17.000 turistas atendidos únicamente en las oficinas de turismo de los municipios asociados. El perfil de los visitantes es diverso, incluyendo turismo familiar, visitas de pareja y grupos de amigos, así como visitantes que repiten la experiencia en diferentes formatos.
La Ruta del Vino de La Mancha incluye actualmente once municipios: Pedro Muñoz, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, El Toboso, Villarrobledo, Alcázar de San Juan, Villarrubia de los Ojos, Manzanares, El Provencio, Tomelloso y Socuéllamos. Desde su relanzamiento en 2018, ofrece a los visitantes una amplia variedad de experiencias:
- Rutas de senderismo y visitas a humedales manchegos.
- Recorridos culturales entre chozos y bombos, cuevas, tinajas y chimeneas.
- Experiencias históricas y literarias vinculadas a Don Quijote y Sancho Panza.
- Atardeceres junto a los molinos de viento y visitas relacionadas con la historia de las órdenes militares.
El encuentro reafirma el compromiso de la Ruta del Vino de La Mancha con la promoción del enoturismo sostenible, la difusión de la cultura vinícola y el impulso de la actividad turística en la región.







































































