El diputado nacional y Secretario General del PSOE de Alcázar de San Juan, Gonzalo Redondo, ha participado en la conferencia interparlamentaria sobre competitividad de la UE, que se ha celebrado entre los días 18 y 19 de septiembre en Christiansborg, Parlamento danés en Copenhague. Redondo ha defendido que para mejorar la competitividad europea es neceseria una legislación que simplifique y elimine cargas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, así como reducir la dependencia de las industrias tecnológicas y no olvidarse nunca del componente social, “porque la competitividad no puede ir en detrimento del estado de bienestar”.
El diputado socialista alcazareño ha tenido la ocasión de participar en este diálogo interparlamentario europeo que busca recabar opiniones sobre el fortalecimiento de la competitividad de la UE y los mejores marcos para la innovación y el crecimiento.
Redondo ha valorado el avance de la globalización y la presión competitiva de economías como Estados Unidos y China, que aceleran la necesidad de que Europa priorice la búsqueda de una mayor “autonomía estratégica”, que debe ser a la vez socialmente justa y medioambientalmente sostenible. Ha expresado que para reactivar la competitividad del sistema productivo europeo, es necesario simplificar, consolidar y codificar la legislación con el objetivo de eliminar cargas y solapamientos normativos innecesarios y desproporcionados, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.
También aprovechó su intervención para poner en valor el plan de recuperación de España, que está siendo “un claro ejemplo de éxito”; que nació con el doble objetivo de apoyar la recuperación económica tras la pandemia y transformar y modernizar a medio plazo el sistema productivo, en clave verde y digital. Un plan exitoso “por los datos de crecimiento económico, muy por encima de la media de la UE, así como por la creación de empleo que está protagonizando nuestro pais, con una cifra de ocupados que supera los 22 millones por primera vez en la historia”.
Redondo también analizo la necesidad de avanzar en la llamada “autonomía estratégica”, que reduzca la dependencia europea de las industrias tecnológicas. Un objetivo para el que entiende que es necesario avanzar en la unión bancaria y financiera. “Avanzar hacia un mercado financiero común que permita atraer mayores volúmenes de inversión privada y, a su vez, seguir desarrollando proyectos permanentes, financiados con deuda pública conjunta”.
Por último destacó que la mejora en la competitividad no puede ir en detrimento del carácter social que caracteriza a la Unión. “Tenemos que defender el estado de bienestar característico de la Unión Europea, renovando la agenda social para dar respuestas a a las demandas de los ciudadanos y reforzar la sostenibilidad de nuestro crecimiento”.