El diputado regional del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Santiago Lucas-Torres, analiza la situación política y económica de la región en vísperas del Debate sobre el Estado de la Región que se celebrará los días 16 y 17 de octubre. En esta entrevista, el dirigente popular denuncia la falta de inversión, los problemas del sector agrario y la necesidad de un Plan Nacional del Agua. Defiende que el Partido Popular está preparado para gobernar y ofrecer “soluciones reales a los ciudadanos”.
P. Previo al Debate sobre el Estado de la Región, ¿cómo valora la situación política y económica de Castilla-La Mancha?
R. La situación política en Castilla-La Mancha no es tan complicada como la que se vive en el conjunto de España, pero sí hay una gran crispación social. La gente está cansada de los desmanes del Gobierno central, de la corrupción y de la falta de inversiones que realmente mejoren la vida de los ciudadanos. En los últimos cinco años se ha recaudado más que nunca, pero se ha invertido menos en el ciudadano. Además, han llegado fondos europeos Next Generation, que tampoco se están utilizando de forma eficaz.
En la región, el clima político es algo más sensato: tanto el Gobierno como la oposición intentamos mantener un tono respetuoso y un debate constructivo. Desde la Mesa de las Cortes trabajamos para que el diálogo sea siempre cordial y centrado en los intereses de los castellanomanchegos.
P. ¿Cuáles considera que deberían ser las prioridades del Gobierno regional?
R. No sabemos muy bien cuáles son las prioridades del Gobierno, pero sí sabemos lo que necesita el ciudadano. Desde el Partido Popular tenemos claras nuestras propuestas: mejorar la sanidad, reducir las listas de espera y reconocer el esfuerzo de los profesionales sanitarios. Cuando los médicos y enfermeros asumen la responsabilidad de cuidar la salud de todos, hay que recompensarles con mejores condiciones, reconocimiento y una carrera profesional que valore su trabajo.
También debemos pensar en nuestros mayores. Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que menos invierte en residencias, y muchas están atravesando una situación económica muy difícil, hasta el punto de que algunas se plantean cerrar.
En educación, la situación tampoco es mejor. La educación especial necesita ayudas directas y un compromiso real, porque se está dejando de lado a centros y familias que dependen de ella.
Y en materia medioambiental, los bomberos forestales de GEACAM llevan tiempo denunciando la reducción de días de prevención y extinción de incendios. Antes eran 122, según el pacto firmado en tiempos del presidente Barreda, y ahora se han reducido a 82. Esto supone un riesgo grave en una comunidad donde el 53% del territorio es superficie forestal.
Otra prioridad clave es el agua. Sin agua no hay vida, ni vino, ni agricultura, ni empleo. El agua es esencial para el desarrollo de Castilla-La Mancha. Representa un porcentaje enorme de nuestro PIB, y si se cierran pozos o se limitan los regadíos, se pone en peligro buena parte de nuestra economía, especialmente en sectores como el viñedo, las cooperativas o el transporte agrícola.
P. Precisamente, el agua es uno de los temas más sensibles. ¿Qué modelo defiende el Partido Popular?
R. Defendemos un Plan Nacional del Agua que garantice el recurso donde sea necesario, primero para el consumo humano y después para la industria y la agricultura. Castilla-La Mancha tiene todo lo que muchas empresas buscan: terreno, ubicación y capacidad de crecimiento. Pero faltan agua, energía e infraestructuras. Por eso, empresas que podrían invertir aquí terminan yéndose a otros lugares.
Necesitamos poner en valor proyectos como la tubería manchega y cumplir los compromisos en depuración y gestión de cuencas. No podemos tener siete cuencas hidrográficas y no atender adecuadamente a ninguna.
Lo que vemos es un Gobierno regional sin impulso, sin iniciativa, más pendiente de los intereses políticos de Pedro Sánchez que de los problemas reales de los castellanomanchegos.
P. Usted conoce bien el campo. ¿Cuál es la situación actual del sector agrario y ganadero?
R. La situación es complicada. Llevamos tiempo advirtiendo de la falta de apoyo al campo. El pasado jueves en las Cortes propusimos crear una comisión de asesoramiento sobre el vino, con participación de viticultores, cooperativas y expertos. Presentamos 24 propuestas y no se aceptó ninguna. Tenemos el mayor viñedo del mundo, con más de 436.000 hectáreas, y sin embargo no se impulsa su promoción como sí hacen Francia o Italia. A esto se suma la sequía, el abandono de los ganaderos ante crisis como la de la lengua azul o los problemas del queso manchego, que está perdiendo producción porque cada vez cierran más explotaciones.
Y luego está la plaga de conejos, que sigue destrozando cultivos sin que se adopten medidas eficaces. Nosotros estamos planteando alternativas y soluciones, porque creemos que el campo puede volver a ser motor económico si se gestiona con seriedad.
P. Ha mencionado la deuda regional. ¿Cómo valora la situación financiera de Castilla-La Mancha?
R. La situación económica de Castilla-La Mancha es complicada. Somos la segunda comunidad más endeudada de España, con más de 16.500 millones de euros. Durante décadas de gobiernos socialistas se ha acumulado una deuda que ahora limita la capacidad de inversión. El presupuesto, de unos 12.500 millones, se destina en gran parte a pagar esa deuda, mientras la sanidad, la educación o la agricultura siguen sin recibir los recursos que necesitan.
Esta falta de capacidad de inversión se nota en las listas de espera, en las residencias de mayores, en la falta de ayudas a los sectores productivos o en el abandono del campo.
P. Volviendo al próximo Debate sobre el Estado de la Región, ¿qué mensaje quiere trasladar a los castellanomanchegos?
R. Queremos hablar de futuro y de soluciones. En este debate por mi parte plantearé propuestas claras: una auditoría hídrica, inversiones en las siete cuencas de Castilla-La Mancha, la puesta en marcha de infraestructuras pendientes y más de 600 actuaciones en depuración de aguas. También plantearemos medidas para mejorar la gestión forestal, prevenir incendios y promover el empleo joven en el medio rural. Nuestro objetivo es claro: que los ciudadanos puedan quedarse en sus pueblos, trabajar, generar empleo y riqueza. Castilla-La Mancha tiene todo el potencial para crecer, solo necesita decisión, gestión y un Gobierno que crea de verdad en su futuro.
El Partido Popular está preparado para gobernar y dar un nuevo rumbo a Castilla-La Mancha. Contamos con proyecto, equipo y con un gran líder como es Paco Núñez.