‘Símbolo Chardonnay en barrica’ y ‘Símbolo Airén’, elaborados por Bodegas Símbolo-Nuestra Señora de Criptana, Sociedad Cooperativa de Castilla-La Mancha, reconocidos como Mejor Vino Blanco y Mejor Vino de Uva Airén, respectivamente, en la 36ª edición de los Premios Gran Selección Campo y Alma 2025, los galardones más antiguos que concede anualmente el Gobierno regional.
Unos galardones entregados este viernes, 16 de mayo, en la localidad toledana de Mora, y que han sido recogidos por la presidenta del consejo rector de Bodegas Símbolo, Mª José Pérez, y por la enóloga, Esperanza Muñoz, de manos del presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. ´
Miembros del consejo rector de Bodegas Símbolo han estado acompañados en esta gala por el alcalde criptanense, Santiago Lázaro, y por el vicepresidente segundo de la mesa de las Cortes, Santiago Lucas-Torres, quienes han felicitado a la familia Símbolo por la consecución de estos galardones, los máximos que concede el gobierno Regional en materia agroalimentaria.
Premios Gran Selección Campo y Alma
En esta cita, celebrada en el Teatro Principal de Mora (Toledo), el Gobierno de autonómico ha asegurado que los Premios Gran Selección Campo y Alma «son la clara demostración» de que Castilla-La Mancha tiene un sector agroalimentario que es «referente» en el conjunto del país, tal como ha indicado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, quien ha dado las gracias a los agricultores y ganaderos, a los productores, a las empresas, a las cooperativas, a las figuras de calidad y a las personas que viven en el medio rural “porque son los que hacen posible la celebración de estos premios, pero sobre todo, seguir manteniendo la producción de alimentos, una cuestión fundamental para el desarrollo propio de la vida”.
Felicitaciones compartidas por el presidente Emiliano García-Page, quien ha destacado que estos galardones son “casi el acta fundadora de la Comunidad Autónoma”, destacando el “peso” del sector primario en la “economía regional” en la que el agroalimentario “tiene más dimensión que hace diez y veinte años”, convirtiéndose en “estratégico”.