EnoFestCLM ha dado comienzo en Campo de Criptana. Se trata de una serie de once conciertos en once destinos de la región que conforman una experiencia que incluye una degustación gastronómica maridada con vinos de la tierra, con un precio total de 40 euros.
Esta experiencia tiene como objetivo seguir impulsando el turismo especializado en Castilla-La Mancha de la mano de figuras diferenciales, como son el enoturismo y su incorporación a las Rutas del Vino de la región.
La primera de las paradas de este EnoFest ha recalado en Campo de Criptana, que “es un destino turístico con dos fuertes atractivos que son el Quijote y el vino, incluida dentro de las Rutas del Vino de España como son La Mancha, Manchuela, Valdepeñas, Méntrida, Almansa y Jumilla en las que se van a celebrar conciertos especiales, intimistas”, señalaba Ana Isabel Fernández, Directora General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha. Una experiencia que pretende atraer turismo como el que ha llegado a Campo de Criptana, procedente no solo de la localidad y de alrededores, sino también de gente de Madrid, Toledo y otras provincias, dando a conocer la oferta turística tan potente que tiene la región.
El alcalde, Santiago Lázaro, agradecía que Campo de Criptana haya sido el primero de los destinos de este EnoFest y se mostraba «orgulloso» de la espectacular imagen que ofrecía el patio de la Bodega Castiblanque, reforzando el trabajo que el equipo de gobierno viene realizando para consolidar a la localidad como destino turístico que tiene en el vino, la buena gastronomía y la música sus máximos exponentes. Muestra de ello también es el AirénFest, que precisamente tiene la misma esencia, disfrutar de un entorno como son los patios de las bodegas maridando la experiencia con música y vino.
Por su parte Miguel Ángel Castiblanque se mostraba «orgulloso» de la iniciativa del Gobierno regional: “Sin duda, esta experiencia funcionará. El ambiente que hay es especial, un montón de gente de fuera ha venido, ojalá de una vez por todas ésta deje de ser tierra de paso y se consolide como un destino de turismo gastronómico”.
Y el broche de oro llegó de la mano de Luz Casal, que encandiló al público sin máscaras ni artificios, franca y apasionada como siempre y más anclada a la realidad que nunca.







































































