


Desde las 3 de la tarde de este martes se están reforzando los diques en la parte del puente ante la previsión de una fuerte crecida del Rio Azuer hasta tal punto que han optado por derribar parte del puente que da acceso a Daimiel para que el agua pudiera fluir mejor y no se acumulara en esa zona que es la más próxima a las viviendas. La mayor crecida se espera sobre las cuatro de la madrugada, por eso como medida de precaución han desalojado a los vecinos de las viviendas más próximas y están en alerta porque la acumulación de agua es muy grande.
Los accesos de la N-430 y de la N-420 están cortados. Ante estas circunstancias, y en previsión de que en las próximas horas pudiera seguir llegando más agua, el Ayuntamiento mantiene activado un dispositivo de seguridad y vigilancia que se completa con la movilización de efectivos de Protección Civil y los agentes del cuartel daimieleño de la Guardia Civil.
El alcalde, Leopoldo Sierra, ha señalado que se están tomando las medidas necesarias conforme a la evolución del río, siempre con el objetivo de evitar perjuicios a las zonas residenciales e industriales más cercanas.