La leche materna es sin duda el mejor alimento que un recién nacido puede recibir. Son innumerables los beneficios que aporta para el crecimiento y desarrollo del hijo, para la salud de la madre e incluso es beneficiosa para la sociedad. Y por supuesto no es sólo alimento, es mucho más, incluso es un método de protección inmunológica ya que contiene anticuerpos que ayudan a combatir diversas enfermedades de la infancia. Tanto a corto como a largo plazo, va a influir en el individuo para toda la vida. La lactancia materna está relacionada con un menor riesgo de desarrollar numerosas enfermedades (muerte súbita del lactante, sobrepeso y obesidad, diabetes tipo 2, cáncer de mama y otros tipos de cáncer…).
La Organización Mundial de la Salud y otros organismos nacionales e internacionales recomiendan la lactancia materna exclusiva de los recién nacidos durante sus primeros seis meses de vida. A partir de ese momento se deberían ir introduciendo alimentos de manera complementaria, manteniendo la lactancia materna hasta los dos años, o más tiempo, siempre que madre e hijo quieran.
Para establecer la Lactancia Materna es importante que se inicie durante la primera hora de vida del recién nacido. Siempre hay que tener presente que la lactancia debe ser a demanda, sin horarios ni tiempos fijados, y estando siempre atentos a cualquier inconveniente que pueda surgir para solventarlo y conseguir una lactancia materna exitosa.
Uno de los “inconvenientes” más habituales que pueden surgir durante la lactancia es la necesidad de tomar medicamentos por parte de la madre, ya sea una medicación habitual o una puntual. Sin duda hay que tenerlo en cuenta ya que diversos fármacos pueden llegar a la leche materna e influir en el lactante. Pero debemos saber que actualmente muchos medicamentos son compatibles y seguros para utilizarlos durante el período de lactancia.
Por eso, se debe recurrir a profesionales sanitarios que son quienes deben aconsejar sobre el uso o no de cada medicamento en cada caso concreto.
Sin duda los farmacéuticos vamos a ser un pilar fundamental y fácilmente accesible para aconsejar sobre el uso de medicamentos en la lactancia. Hay fármacos compatibles con la lactancia, fármacos cuyo uso o no en este período debe ser valorado por el médico, y fármacos incompatibles. Y en las Oficinas de Farmacia siempre vamos a encontrar profesionales sanitarios con el mejor consejo en cada caso. Pero no sólo medicamentos, fitoterapia, alimentos y otras sustancias (alcohol..) pueden pasar a leche materna y llegar al lactante. Por eso, ante cualquier duda, no lo dude, acuda a su farmacéutico.
Mª Luz Villalón Casero
Farmacéutica comunitaria de Daimiel
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real