Este acuerdo es un suplemento a un acuerdo adoptado ya en el 2009 en el marco de esa Comisión y es una de las 33 actuaciones de rehabilitación de edificios de propiedad eclesiástica que el actual Gobierno de Castilla-La Mancha ha abonado por un importe de más un millón de euros para obras realizadas en 2010 y 2011.
“Tenemos una obligación esencial, que es cuidar del patrimonio de nuestra tierra, y una parte de ese patrimonio pertenece a la Iglesia católica”, ha concluido la presidenta.