El tradicional pasacalles para recoger, en las puertas de su casas, a las damas y reina iniciaba las fiestas patronales de la EATIM de Cinco Casas, en honor de la Virgen de las Nieves. La banda de cornetas y tambores y las majorettes acompañaron al cortejo, integrado por el alcalde de la EATIM, Miguel Angel Rosado, el de Alcázar de San Juan, Diego Ortega y la propia pregonera, Carmen Quintanilla, entre otras autoridades.
Quintanilla hizo mención en su pregón a la historia de Cinco Casas, desde la colonización hasta su constitución como EATIM y la reciente ampliación del término territorial. En este sentido, puso a los vecinos de Cinco Casas como ejemplo de lucha, trabajo y superación y les animó a “aprender de su historia” para “volver a hacer en el futuro lo que ya se hizo en el pasado”; siguiendo a la “vanguardia” en una sociedad “cada vez más exigente”. La diputada nacional y presidenta de AFAMER, que conoce de primera mano el modo de vida del medio rural y sus avances, ensalzó los productos agrícolas de la EATIM y su calidad. Habló de los pimientos, el olivo, la vid, el cereal y, en especial, de los melones de los que dijo eran “los mejores del mundo”.
Tras hacer una semblanza del origen de la devoción por la Virgen de las Nieves, Quintanilla terminó su pregón como los de antaño: “por orden del alcalde… se hace saber… que quedan inauguradas las fiestas patronales”.
Por su parte, tanto el alcalde de Cinco Casas como el de Alcázar de San Juan agradecieron a Carmen Quintanilla su disponibilidad siempre que se le ha solicitado desde la EATIM y pusieron de manifiesto su carácter como “mujer luchadora” e íntimamente ligada al mundo rural.
Finalizado el pregón tuvieron lugar los fuegos artificiales que marcaron el preludio de unas fiestas que, con escaso presupuesto, han tratado de complacer a pequeños y grandes con el programa de actividades, en el que no faltan, como viene siendo tradición, los festejos taurinos y las vaquillas.