“El Ayuntamiento es como un padre para sus vecinos”, “los vecinos tenemos que implicarnos con nuestros representantes y trabajar por el bien común”. Dos frases, cada una pronunciada por uno de los pregoneros de las fiestas 2014 de Puerto Lápice, que unieron el sentir de dos generaciones distintas pero próximas por el amor a su pueblo. Ángel Antonio Catalán y Francisco García-Navas realizaron un pregón entrañable recorriendo la historia de su pueblo natal a través de sus propias vivencias. Desde los juegos infantiles de antaño, cuando había pocos recursos y la natación se practicaba en las albercas y se jugaba al fútbol en las eras, pasando por los guateques de los sesenta, hasta el recuerdo de la escuela y los profesores en tiempos más recientes, sacaron a la luz los recuerdos de Ángel y Francisco que lograron hacer sonreir a sus convecinos y emocionarles. La historia de un pueblo se construye con el sentir de sus gentes y esto quedó patente en el pregón que abrió las fiestas de Puerto Lápice.
Pero el recuerdo de vivencias no fue el único punto en común que mostraron los dos pregoneros. Ambos se atrevieron a cantar alguna cancioncilla de su infancia o juventud y alabaron el trabajo realizado por las diferentes corporaciones municipales que han pasado por el Consistorio Porteño a lo largo de los años, sin olvidar que “queda mucho por hacer” y presentando sus propias propuestas. Ángel Antonio Catalán habló del paro y la necesidad de crear empleo, lanzando el testigo a los actuales dirigentes recordándoles la falta de un polígono industrial. Por su parte, Francisco García-Navas, remarcó que “se necesitan buenos gestores que velen por los servicios públicos como la educación o la sanidad”.
Dos pregoneros críticos y orgullosos de su pueblo que destacaron el valor de los vecinos de Puerto Lápice, a los que calificaron como “una gran familia” y que coincidieron en que “se está yendo por el buen camino”, aunque “quede mucho por hacer”.
Imposición de Bandas a las damas y homenaje
En este mismo acto se impusieron las bandas a las nuevas damas de las fiestas y se rindió homenaje a los hombres que decidieron, oponiéndose a la crítica, con esfuerzo y dedicación darle a su pueblo una identidad manchega con la construcción de su inconfundible plaza, símbolo hoy de esta localidad manchega. Fueron sus familiares quienes recogieron los galardones póstumos de reconocimiento.
La alcaldesa porteña, María Jesús López, señaló el “acierto” de estos hombres que supieron aprovechar que Puerto Lápice fuera un lugar de paso para darle un mayor atractivo de cara al turista. López anunció que los soportales de la Plaza de la Constitución se van a ampliar hasta la Venta del Quijote.
La inauguración de las fiesta patronales concluyó con la ofrenda floral a la Virgen del Buen Consejo y los obligados fuegos artificiales.





































































