En esta localidad esta fiesta está estrechamente unida a la celebración del Carnaval y conmemora, desde hace siglos, los rituales de culto a los difuntos mediante ritos y símbolos, como la celebración del Oficio de Vísperas y la exposición y bailes de banderas.
Asimismo, las Mayordomías, representantes de la Fiesta de Ánimas, tienen su origen en cofradías o hermandades de ánimas que surgieron tras el Concilio de Trento, a mediados del siglo XVI, con la Contrarreforma. Su misión era prestar servicios asistenciales, difundir la doctrina cristiana y encargarse de celebrar misas por las almas de los hermanos difuntos pertenecientes a estas órdenes o para aquellas personas que colaboraban con ellos para el desarrollo de estas labores.
Durante los días de Carnaval, el desfile de las Mayordomías recorre las calles del pueblo invitando a la fiesta de ánimas.




































































