Alcázar es el Corazón de la Mancha, y como tal deberíamos estar incluidos en todas las rutas que existan (y las que se creen) con motivo del IV centenario de la publicación de la 2ª parte de El Quijote. Se está desaprovechando la ocasión de que volvamos a estar en los mapas turísticos, no sólo porque estamos en el centro de la comarca, sino porque contamos con más plazas hoteleras que nuestro entorno, hemos hecho un esfuerzo recuperando nuestro patrimonio histórico y creando una serie de recursos culturales y turísticos con el objetivo de fomentar las visitas a nuestra ciudad. Todo ello puede perderse por la mala gestión del gobierno del PP y Montealegre.
Defendemos que Alcázar es la cuna de Cervantes, y ello tiene que servir para atraer turismo y riqueza a la ciudad, no sólo para nombrarlo hijo predilecto a título póstumo
Alcázar ya había quedado excluida del la declaración de “Escenarios del Quijote” que otorga el Gobierno Regional de cara a las celebraciones por el IV centenario de la segunda parte de la novela de Miguel de Cervantes, y entre los que se encuentran ubicaciones de Campo de Criptana, Argamasilla de Alba y de El Toboso, entre otros. La importancia de esta declaración radica en el fomento del turismo y las inversiones que en los citados lugares trae dicha declaración. Todos los escenarios elegidos serán declarados Bienes de Interés Cultural por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, lo que conlleva que todos aquellos particulares o empresas que colaboren en dichos escenarios o en los actos conmemorativos que se realizaran en los mismos gozarán de desgravación fiscal, conforme a la Ley de Mecenazgo.
Hemos perdido la certificación del sistema integral de calidad turística en destino (SICTED), Alcázar ya no aparece entre ese selecto grupo de ciudades que cumplen esa normativa de calidad; ya no aparecemos como Ruta del Vino de España, ni recibimos dinero de Turespaña ni del Ministerio de Agricultura para fomentar nuestros vinos. Ya no trabajamos en Medio Ambiente, ni en Turismo Ornitológico, ni nos hemos centrado en líneas que interesan a nuestros empresarios como el Turismo de Negocios, Turismo Social, Idiomático, etc.…líneas que en estos momentos podrían suponer mucho para levantar nuestra economía en una ciudad cada vez con más paro.
Las únicas actividades turísticas que se celebran en Alcázar son las que con tanto esfuerzo creamos y defendimos los socialistas, y que tanto criticaron desde el PP cuando estaban en la oposición. Porque a pesar de haber censurado hasta la saciedad la Feria de los Sabores, han pedido un aumento de su presupuesto de 140.000€, el Concurso de Vinos, para el que pide 40.000€ y al que calificaron en su día de botellón gigante, el Guiso de las Bodas de Camacho, los Museos, los Escenarios de Verano, etc., a pesar de todo, de tantos años denostándolos, estos son los únicos eventos turísticos de nuestra ciudad.
También en Turismo, como en todo lo demás, este gobierno carece de proyectos propios y de ideas, y solo kse dedica a rescatar los que ya empezamos en anteriores gobiernos.
Alcázar de San Juan se ha vuelto a quedar fuera una vez más, y esto sólo es achacable a Diego Ortega, a la pésima gestión de su concejala de Turismo, Maria Jesus Pelayo, y a la poca influencia que tienen en la administración regiona, unido a su incapacidad para atraer de eventos a ciudad, eventos que siempre vienen acompañados de inversiones, visitantes, y sobre todo, trabajo.
La valía de un alcalde se demuestra en su capacidad para defender los intereses de sus vecinos, para atraer beneficios a su pueblo, y el actual alcalde no sabe o no quiere defender los intereses de Alcázar.