


Dos géneros bien distintos se daban cita este viernes en la localidad manchega de Villafranca de los Caballeros (Toledo). La plaza de España acogía un espectáculo en el que la jota manchega y el flamenco, concretamente uno de sus palos más profundos, el “cante jondo”, fueron de la mano.
Las primeras en subir al escenario fueron la 32 mujeres que forman parte del taller de bailes regionales, que dirige Pilar Serrano, quien a su vez hizo de maestra de ceremonias. Todas demostraron entusiamo y buen hacer.
Después llegaba el turno de los hermanos Serrano, Javier a la guitarra, Juan Carlos al cante y Julio, caja de percusión. Una actuación que sorprendió y que levantó también muchos aplausos del público.
El espectáculo continuaba con el grupo de coros y danzas “Espigas y amapolas” y, concretamente, con algunos de sus integrantes que formaron parte de sus inicios y que, por motivos profesionales o personales, no pudieron continuar con esta tradición que retomaban este viernes desde el recuerdo, el sentimiento y con muchas emociones a flor de piel.
Seguidillas, fandanguillos, jotas y rondeñas como el “Ruidito del agua”, “Y de Alelíes”, “El Segador” o el “pregón” fueron algunas de las piezas de baile que intrepretaron con las voces de Sagrario Corrales y Pilar Serrano.
A la cita, enmarcada en la programación “Verano Cultural”, también acudía el alcalde de la localidad, Julián Bolaños, quien al término del espectáculo felicitó a la organización por el trabajo bien hecho.




































































