El concejal de Asuntos Taurinos, Rubén Arias lo confirmó a manchainformacion.com. Torosanda tenía un contrato de dos años con el Ayuntamiento alcazareño que contemplaba la organización de los festejos para las temporadas 2014 y 2015, aunque existía una cláusula que permitía prorrogar dicho acuerdo un año más. Sin embargo, ambas partes entendían que «era un contrato muy amplio», puesto que incluía corrida toros, de rejones y hasta recortadores, por lo que «la empresa ha solicitado la rescisión de contrato y por parte del Ayuntamiento no hay problema».
La Comisión taurina se mantiene con las mismas personas que la constituían en la legislatura anterior, en la que estaban representadas las peñas y otros sectores taurinos, y ahora se incorporan dos aficionados más, como son Mari Ángeles Pérez Montero y Crisóstomo Abengózar.
A partir de ahora y de cara a la próxima temporada, esta Comisión estudiará los criterios que pretende que se tengan en cuenta con el objetivo de «sacar un nuevo pliego de condiciones para que el empresario que quiera, se quede con la plaza». Arias afirmó que «será un concurso público», cuyas bases quedarán expuestas en el ‘Perfil del contratante’ del Ayuntamiento para que los empresarios pujen por la plaza de Alcázar.
En ese documento se especificará, entre otras cuestiones, «si queremos una o dos corridas o si queremos toros o toreros, porque por desgracia, eso no va unido habitualmente». El objetivo es que todos los compromisos que se adquieran por ambas partes, se cumplan, puesto que en el pliego de 2014 «había muchas mejoras que se han quedado en papel mojado, y yo quiero que el empresario que se quede con la plaza, realmente vaya a dar lo que ofrece».
El nuevo pliego marcará dos «pautas fundamentales», una en relación con los toreros que quieren que vengan a Alcázar y otra sobre el precio de las localidades, para que exista la posibilidad de entradas con un precio tasado, dirigidas a un grupo de edad o un espacio determinado de la plaza.
Una de las líneas fundamentales del documento que se va a elaborar es que «en Feria haya una corrida acorde con la categoría de Alcázar», y que de haber otro festejo más en otra fecha, «que no vaya en detrimento de la de la Feria, porque no queremos dos carteles regulares, pudiendo haber uno bueno».
SUBVENCIONES
En cuanto a la polémica que se ha suscitado en la opinión pública respecto a las subvenciones a los espectáculos taurinos, Rubén Arias explicó que el contrato de 2014 «no recoge que el Ayuntamiento tenga que dar nada, por lo que si se lo da, es porque quiere», cosa que así entendió el empresario de la plaza alcazareña sin mayor problema. No obstante, el concejal recordó que «hicimos otro tipo de contraprestaciones más ventajosas», por ejemplo, «al rescindir la obligatoriedad de no celebrar la corrida de rejones, el ahorro que le suponía al empresario era mayor que los 17.000 euros que se le daban por entradas».
Arias reconoce que «para ser concejal taurino hay que ser aficionado», porque aunque lleva otras delegaciones municipales, «ésta es la que más problemas me ha dado». A pesar de ello y del poco tiempo del que dispusieron para organizar la Feria, «todo salió muy bien», y eso que «a 18 de junio no teníamos ni toreros, ni toros, ni día de celebración». «Tuvimos que hacerlo todo muy deprisa, pero salió bien, con tres grandes toreros y una corrida de presencia buena, aunque ese día alguno salió mejor que otro».
Como aficionado le gustaría traer a Alcázar lo mejor y apunta que la Comisión taurina estará pendiente de lo que pase en las ferias más importantes como la de las Fallas de Valencia, Sevilla o San Isidro, entre otras, para tener en cuenta los toreros que estén mejor en ese momento.






































































