La inauguración de la exposición «Las huellas de las mujeres en el mundo rural», este jueves en la Casa de Cultura, daba el pistoletazo de salida a los actos programados por la concejalía de Mujer para conmemorar del Día Internacional de la Mujer Rural. Se trata de una exposición de fotográfica en la que se plasman distintas imágenes de la vida cotidiana de hace medio siglo con la mujer como protagonista, que se complementa con una muestra de utensilios que se utilizaban para el quehacer diario en los hogares y en el campo. Esta exposición ha podido llevarse a cabo gracias a la colaboración de las asociaciones del Consejo Local de Mujeres, a las que la concejal de Mujer, Alicia Loro daba las gracias durante su intervención.
La concejal recordaba que el objetivo de la celebración de esta efeméride, que se conmemora cada 15 de octubre, es “hacer visible la importancia de las distintas aportaciones a la sociedad, a la cultura y a la economía de las mujeres que viven en entornos rurales, tanto a nivel profesional como humano”. Un homenaje, en definitiva, “a unas mujeres que tanto en el pasado como en el presente siguen siendo esenciales para el progreso de la calidad de vida de nuestros pueblos”.
También estaban presentes en el acto institucional las profesionales del Centro de la Mujer y el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra. El primer edil denunciaba “el desconocimiento y escaso reconocimiento social que padece la mujer rural”, esclava, además, de “estereotipos que no responden a la realidad” y alertaba del peligro del envejecimiento de la población rural debido a que “la escasez de oportunidades hace que muchas mujeres tengan que marcharse”. “Un grave error – considera – ya que son el pilar sobre el que se sustenta tanto una familia como un municipio”.
Por ello, el alcalde valoraba la reciente aprobación por parte del Gobierno Central, del Plan para la Promoción de las Mujeres del Medio Rural, entiende, abre una puerta a un escenario más justo “mediante la promoción de la igualdad de oportunidades y el desarrollo socioeconómico en el mundo rural”, través de políticas basadas en la formación y las ayudas al emprendimiento.
Para terminar, Sierra apelaba a la “constancia, voluntad, capacidad, ingenio, imaginación y conocimiento de la mujer rural” para señalarlas como “imprescindibles para el desarrollo en las zonas rurales”, del que, entiende, “son las verdaderas protagonistas”.






































































