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A pesar de las adversas condiciones meteorológicas del fin de semana, cientos de argamasilleros acompañaron este domingo día 29 a la Virgen de Peñarroya en el tradicional traslado desde el Castillo de Peñarroya, donde se encuentra su ermita, hasta Argamasilla de Alba.
Con motivo de la vuelta de la patrona a la localidad, se celebró durante todo el día, en el paraje en torno al castillo, la romería en honor a la patrona de los argamasilleros, que desde el mes de enero se encontraba en su santuario situado en el interior de la fortaleza.
La continua amenaza de lluvia obligó a los romeros a desplegar toldos, plásticos y artilugios bajo los que guarecerse de una lluvia que no acabó de llegar, tan sólo hizo aparición con algunas gotas a media tarde. La imagen también tuvo que ser resguardada del agua durante el trayecto a la localidad con un plástico transparente que a la vez permitía verla a los romeros.
La salida de la imagen desde Peñarroya estuvo acompañada por varios caballistas y cientos de personas. Antes de iniciar los aproximadamente doce kilómetros que separan este entorno natural de Argamasilla de Alba, la patrona hizo una primera parada en el denominado humilladero, desde donde empieza de verdad el duro camino para los diez devotos que andando y con el peso de la tradición sobre sus hombros realizaron el recorrido.
Durante algo más de dos horas los orgullosos portadores han sufrido las inclemencias climatológicas y los desniveles del terreno, algo que no se aprecia cuando desde la distancia alcanzan a ver Argamasilla, un momento en el que sus caras y fuerzas se renovaron, pues sabían que son miles los ciudadanos que les esperaban a la entrada y por las calles de la localidad, entre ellos el alcalde, Pedro Ángel Jiménez; los miembros de la Hermanad de la Virgen y varios miembros de la corporación municipal.
Tras de ellos decenas de tractores y remolques, camiones y vehículos de todo tipo convertían la CM-3115 en una serpiente multicolor, hasta la entrada a la localidad donde vítores a la patrona, a su hijo, a los que la llevan, al acompañamiento y al pueblo de Argamasilla les recibieron y acompañaron durante el trayecto hasta la puerta de la iglesia de San Juan Bautista donde todo el acompañamiento, caballistas, personas y vehículos desfilaron ante la Virgen de Peñarroya.
Uno de los momentos álgidos de este día es la entrada de la imagen a la iglesia parroquial levantada, todo lo que permiten los brazos de sus portadores, mientras la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz” interpreta el himno de España.
“Ya está esta en su pueblo, ya está en su casa” se puedo oír murmurar entre los testigos del regreso.
Aunque cabe recordar que la Virgen de Peñarroya tiene tres “casas”: en Argamasilla de Alba, en el Castillo de Peñarroya y en La Solana, localidad de la que también es patrona; y en las que está aproximadamente cuatro meses al año.
