Los defensores de los toros consideran que la decisión de PSOE y Ganemos es un “agravio comparativo con los ciudadanos que dicen defender, dado que otorgarán partidas para todas las manifestaciones culturales excepto para la Tauromaquia, a pesar de la nutrida concurrencia de aficionados y profesionales en el pleno, en el que portaban carteles con la leyenda ‘Toros Sí’”.
Increpados por ello, los concejales de Ganemos indicaron que «bastante hacemos con ceder la plaza de forma gratuita al empresario», sin tener en cuenta la opinión de los miles de ciudadrealeños que acuden a los festejos taurinos y “agraviándoles al ser los únicos que se quedan al margen de las partidas presupuestarias destinadas a Cultura”.
Un buen número de aficionados, así como profesionales como Luis Miguel Vázquez, Fernando Tendero, Emilio Huertas, Aníbal Ruiz, Carlos Aranda o Macarena Gallego, entre otros, decidieron asistir al pleno, reivindicando la igualdad de derechos con respecto a otras actividades culturales y denunciando el “ataque frenético” que la formación política está perpetrando contra la fiesta. De poco sirvió para los que gobiernan la ciudad.
El empresario hasta este año del coso, Maximino Pérez, explicaba a Cultoro.com la semana pasada que «si se elimina la subvención cultural en Ciudad Real, tengo tres opciones: subir el precio de las entradas, por la que no paso; bajar el precio de los carteles, por la que tampoco voy a pasar; o reducir espectáculos”.
Ciudad Real era la gran duda el pasado mes de junio con el cambio político y el aficionado respondió en la corrida de figuras, llenando en media plaza la de toreros jóvenes y rejones. «Este año ha habido dos corridas de toros y una corrida de rejones, además de un espectáculo menor y una novillada de la escuela taurina, todo con la ayuda económica del Ayuntamiento”.
La historia del coso ciudarrealeño: una faena de menos a más
Ciudad Real es una plaza que ha pasado por diferentes etapas a lo largo de los últimos años: desde una “desastrosa situación” de su afición a principios de siglo por las constantes idas y venidas de empresas hasta la creciente regeneración a finales de la pasada década. Pero, sin duda, en el último lustro el coso de la calle Pedrera Baja tiene un nombre claro: el de Maximino Pérez.
El empresario conquense ha conseguido levantar una afición que se encontraba dormida en las últimas décadas, logrando llenar el coso manchego en los últimos cinco años en los que lo ha gestionado. Especialmente, Ciudad Real ha tenido dos momentos álgidos: la Feria del año 2011, en la que hizo el paseíllo José Tomás en pleno mes de agosto, y la de la campaña 2014, compuesta por tres corridas monstruo en la que la cumbre la alcanzó El Juli al indultar al toro «Golfo”, del hierro de Torrealta. Maximino llegó a Ciudad Real con 400 abonados y tiene la cifra en más de 2.000.





































































