«Despilfarro de recursos públicos en un año especialmente complicado para las arcas municipales, carencia de ideas y una presencia casi testimonial de los productos gastronómicos pedroteños. Son las notas que, a juicio del Partido Popular de Pedro Muñoz, marcan el balance de la Fiesta del Mayo Manchego y de la muestra gastronómica, “una opinión que además comparten muchos ciudadanos y hosteleros del municipio”, apunta el PP en nota de prensa.
Y es que, para los populares, “ha sido un fracaso a nivel de promoción turística y gastronómica, porque el nuevo formato ha hecho perder carácter popular a las Jornadas gastronómicas, ha propiciado la concentración del público en determinados locales en detrimento de otros, y ha difuminado el supuesto objetivo de promoción del producto local por excelencia, el vino, y de nuestras especialidades gastronómicas”.
Para el PP pedroteño, los primeros Mayos organizados por el equipo de gobierno socialista han servido para “echar por tierra” lo conseguido en ediciones anteriores, ya que el alcalde socialista, José Juan Fernández, “no ha dudado en cargarse de un plumazo” las Jornadas Gastronómicas más antiguas de la comarca y sustituirlas por una muestra gastronómica “que poco ha servido para promocionar los productos locales y que no deja de ser una copia, en versión cutre, de las Jornadas ‘El Buen Yantar de Sancho’, que este año habrían alcanzado su novena edición”.
DOS MODELOS DIFERENTES
«Mientras el equipo de gobierno del Partido Popular optó, en las últimas ediciones de los Mayos, por un modelo marcado por la contención en el gasto (tanto en las carpas como en las instalaciones anexas), la participación conjunta y a precios populares de los diversos hosteleros de la localidad, el protagonismo de los colectivos locales y la promoción turística del municipio y de los productos gastronómicos de Pedro Muñoz, los socialistas han preferido “aparentar a toda costa y multiplicar los gastos, sin preocuparle el fin principal de este tipo de actividades, que no es otro que la promoción de los productos locales”.
Los populares denuncian “el gasto desmesurado” que ha supuesto la carpa (dotada, incluso, con su propia tarima), y la “nula utilidad” de algunas jaimas instaladas junto a la misma, dos de las cuales permanecieron cerradas durante buena parte del tiempo en que se desarrolló la fiesta. “Ese aumento del gasto no ha revertido en una mejora en la distribución de los contenidos, ni en la eficacia de la promoción ni en el funcionamiento de los eventos”, aseguran los populares pedroteños quienes recuerdan que esta actitud refleja “una absoluta falta de previsión del alcalde, porque hay que recordar que el Ayuntamiento aún no tiene el presupuesto municipal aprobado para el año 2012 y el contexto de crisis en el que nos encontramos”.
Asimismo, desde el Partido Popular se apunta que todos los años, los hosteleros y las bodegas pedroteñas han participado de forma conjunta, gratuita y coordinada en el evento, mientras que en esta ocasión, se ha optado por la participación individual en una serie de “chiringuitos” alquilados al precio de 400 euros y atendidos por el propio personal del empresario, que ofrecían los vinos y tapas que cada uno quería al precio que consideraban conveniente. “Se ha roto con la unidad y con la práctica de poner de relieve los productos autóctonos del pueblo en lo que era una auténtica fiesta de la gastronomía local”, aseguran, al tiempo que recuerdan que la presencia de los productos gastronómicos, y los vinos locales se ha limitado a un único stand en el que se agrupaban los vinos de todas las bodegas, sin actividad alguna, y a otro ocupado íntegramente por la empresa de un familiar del alcalde.
«El balance ha sido también negativo en cuanto a la participación de colectivos locales, cuya presencia ha sido deliberadamente limitada para no perjudicar el negocio de los hosteleros participantes. Tampoco ha habido talleres en vivo y artesanía provincial, a pesar de haber sido anunciado en el programa, y las carpas destinadas al efecto han permanecido cerradas».
En definitiva, “sólo la inercia de una fiesta consolidada por el buen hacer de los últimos años explica la afluencia de público a unas Jornadas que se han visto notablemente devaluadas en público y resultados”, concluyen.