Para el Partido Popular de Pedro Muñoz, el archivo de la querella supone «un nuevo varapalo judicial para el alcalde socialista y vuelve a dejar al descubierto la forma de actuar de José Juan Fernández, que desde que llegó a la Alcaldía inició una persecución política y pública contra aquellos que no son de su ‘cuerda’ política, empleando para ello falsas acusaciones con la única intención de hacer daño moral, personal y social a quienes no piensan como él».
Desde el PP de Pedro Muñoz recuerdan que «esta no es la primera vez que la justicia pone en su lugar al socialista José Juan Fernández, quien se convirtió en el primer alcalde de la historia de Pedro Muñoz en ser condenado por discriminar a una funcionaria por razón de sexo al no permitirle decidir sobre la forma de disfrutar su permiso de lactancia, tal y como se recoge en otra sentencia judicial contra el alcalde».
Pero los varapalos judiciales al alcalde socialista no acaban ahí. Otro juez condenó a José Juan Fernández por haber pagado 600 euros mensuales de productividad a un empleado del Ayuntamiento por afinidad política, puesto que en ningún momento se acreditaron las tareas realizadas por dicho trabajador para merecer ese plus salarial. Otras artimañas de Fernández son las de impedir el acceso de la oposición a la información municipal, así como vulnerar derechos fundamentales (amparados en la Constitución Española) de los concejales de la oposición, actuaciones que también le fueron recriminadas por varias sentencias judiciales. Sin olvidar los numerosos despidos improcedentes que ha ejecutado, las numerosas indemnizaciones y los gastos judiciales que ha pagado con dinero de los pedroteños.
«Todos esos despropósitos del alcalde socialista han supuesto un importante coste económico para las arcas municipales», aseguran desde el PP de Pedro Muñoz, quienes lamentan que sean los ciudadanos de Pedro Muñoz, con el dinero de sus impuestos, quienes tengan que hacer frente a «las pataletas y a los caprichos judiciales de José Juan Fernández».
En definitiva, «el alcalde de Pedro Muñoz debería públicamente pedir perdón por cuantas amenazas, insultos, mentiras y vulneración de derechos fundamentales ha realizado contra personas que no piensan igual que él y cuyo único objetivo ha sido el desprestigio social y la difamación personal que ha causado en ese ejercicio macabro que ha realizado contra todas ellas. Y debería pedir perdón, concluyen, por decencia personal, política y respeto hacia aquellos a los que gobierna y a quienes representa que son todos los habitantes de nuestro municipio y que aplique, añaden, en la petición de públicas disculpas el mismo interés que demostró para echar por tierra el buen nombre de las tres personas injustamente acusadas, y que de una vez por todas olvide el sectarismo y demuestre que quiere ser alcalde de todos.»