El astrofísico alcazareño, uno de los principales artífices del proyecto Estrella Cervantes (en colaboración con el Planetario de Pamplona, la Sociedad Española de Astronomía y el Instituto Cervantes), visitó la Sociedad Cervantina.
La Sociedad Cervantina reconoce en él a uno de los quijotes del siglo XXI.
Montesinos comentó que al igual que Shakespeare “poseía” un asteroide y que alguno de sus personajes dan nombre a satélites de Urano; era de justicia que Cervantes diese nombre a una estrella con su correspondiente sistema planetario.
Por ello, en colaboración con el Planetario de Pamplona, la Sociedad Española de Astronomía y con la ayuda del Instituto Cervantes, pusieron en marcha el proyecto Estrella Cervantes.
La propuesta “Estrella Cervantes” compitió con otras seis opciones de diversos países (Portugal, Italia, Colombia y Japón) para renombrar el sistema planetario μ (leído ‘mu’) Arae, situado a 49,8 años luz de distancia en la constelación Ara (el altar). Desde el 12 de agosto hasta el 31 de octubre estuvieron abiertas las votaciones a través de internet para todo el mundo y con la única limitación de un voto por dispositivo (ordenador, teléfono, tableta…). El resultado que ya todos conocemos, no dejó lugar a dudas: la propuesta española consiguió 38.503 votos, un 69 % del total de los registrados para ese sistema planetario, siendo además la propuesta que recibió mayor número de votos válidos entre las más de 200 propuestas del conjunto del concurso. Desde entonces los nombres de Cervantes, Quijote, Rocinante, Sancho y Dulcinea pueden usarse en paralelo con la nomenclatura científica existente.
Benjamín Montesinos Comino (Alcázar de San Juan, 1960) es Licenciado y Doctor en Ciencias Físicas (1987) en la especialidad de Astrofísica por la Universidad Complutense de Madrid. Durante seis años trabajó en el Departamento de Física de la Universidad de Oxford. Fue director durante siete años del Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental (LAEFF). En la actualidad es Investigador Científico de OPI (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y desarrolla sus actividades en el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA). Sus líneas de investigación son la física solar y estelar, en particular el estudio de estrellas de masa baja o intermedia con discos circunestelares, intentando entender los pasos evolutivos previos a la formación de sistemas planetarios.
Tiene más de 100 publicaciones científicas, de ellas más de 80 en revistas con árbitro. Aparte de su actividad científica, desarrolla una intensa labor de divulgación. Fue coordinador de las actividades de la Sociedad Española de Astronomía durante el Año Internacional de la Astronomía 2009. Es colaborador habitual de la Fundación la Caixa, el Planetario de Madrid y emisoras de radio. Es coautor de dos libros de divulgación de la Astronomía (‘El desafío del Universo’, con Telmo Fernández; y ‘Cuaderno de Bitácora Estelar’, con David Barrado).
Durante la comida, Benjamín comentó su trabajo actual y además de “proveernos de conocimiento” indicó que todos los descubrimientos que tienen lugar en los campos de la astrofísica y astronomía, tienen repercusión directa en nuestra vida real y a veces con un impacto mucho mayor del que nos imaginamos.
Comentó que nuestro universo conocido posee un número cercano a un 1 con once ceros de galaxias y que cada una de estas galaxias -a su vez- posee un mareante número de un 1 con once ceros de estrellas, por lo que cree altamente probable que entre todos estos astros pueda existir algún tipo de vida en el universo observable, ya que ello no es sólo patrimonio de la Tierra sino que los elementos que la propician, el hidrógeno, el oxígeno, el carbono y otros muchos están repartidos en todo el universo observable; en particular, el hidrógeno del agua que compone parte de nuestros cuerpos, o que bebemos a diario, se creó hace 13.800 millones de años, momentos después del Big Bang, mientras que el oxígeno, el carbono, el fósforo… se formaron en estrellas hace al menos 5.000 millones de años y pasaron a formar parte del Sistema Solar.
También comentó que el universo se está expansionando continuamente pero además y esta es la novedad, lo está haciendo con una aceleración exponencial que obedece a algo que los astrónomos aún no han podido explicar y que consiste en uno de los principales objetos de estudio de este campo en la actualidad.
Finalmente, Montesinos se adhirió a la Sociedad como nuevo miembro de pleno derecho y se comprometió a escribir un artículo de divulgación científica relacionado con los aspectos astronómicos que se citan en el Quijote y que desde este mismo momento ya esperamos con impaciencia.