Cargando...El ahorro anual alcanzado con la reparación de las fugas, equivale al consumo de 218 viviendas durante un año
En su continua campaña de búsqueda de fugas en la localidad, la empresa emplea diferentes tecnologías de manera sistemática
Este trabajo comienza con el despliegue de un sistema digital de 26 mini-sensores (prelocalizadores) distribuidos por los 16 Km de red. Un ruido anómalo es el principal indicio para la posterior detección de fugas. Este novedoso método, permite saber el tramo en el que se encuentra el escape, pero no el punto exacto.
Una vez recibida la alerta, personal técnico de Aqualia se dirige directa y exclusivamente al tramo en el que se ha localizado la fuga. De esta manera, se minimizan las pérdidas de agua al disminuir notablemente el tiempo de localización de la avería. Para dar con la fuga, entra en juego un segundo equipo, especializado en la correlación acústica. Es mucho más lento que el anterior, pero más preciso. Dos amplificadores se colocan en el tramo de inspecciones y, gracias a los microprocesadores, los trabajadores encuentran el tramo concreto. Una vez que el dispositivo alerta de una incidencia, se realiza una localización exhaustiva y precisa mediante la utilización de geófonos, unos aparatos especiales que detectan las fugas por el método electro acústico, esto es, mediante el sonido. Para que el sonido de estos escapes de la red sea reconocible y no se confunda con el paso normal del agua por las tuberías, estos trabajos de búsqueda de fugas se realizan en horario nocturno, entre las 00h y las 6,30h, cuando la gente duerme y el consumo de agua es mínimo.
Según el jefe de servicio, Jose Antonio Fernández, “estas tecnologías empleadas ofrecen una gran fiabilidad, y unidas al trabajo continuado y sistemático de los profesionales de la empresa, nos está permitiendo mejorar la eficiencia del servicio y su rendimiento, además de evitar pérdidas innecesarias de agua. De esta manera, contribuimos al desarrollo sostenible, ya que el agua es un recurso natural valioso, y es nuestra responsabilidad como empresa gestora adoptar las medidas técnicas que garanticen su buen uso”.
