“Su creación y el ejercicio de su actividad serán libres y su estructura interna y funcionamiento han de ser democráticos”
“Los militantes de los partidos tienen derecho a ser electores y elegibles para todos sus cargos, a estar informados sobre sus actividades y situación económica, y a concurrir para formar sus órganos directores mediante sufragio libre y en la mayoría de los casos secreto…”
No hace falta dar más definiciones sobre los partidos políticos, pues con estas dos nos basta para exponer nuestra opinión sobre lo que son hoy los partidos políticos.
Aquél que hoy diga que en todos los partidos políticos existe la democracia, o es un optimista por naturaleza o es un “colocado” por el partido y espera coger algún día un sillón de esos que proporcionan una mamandurria eterna. En algunos partidos políticos, existe lo que se llaman las “familias políticas”, que, para mi, no son nada más que guardianes del “gurú” que les puede proporcionar el “maná” eterno sin tener que dar “palo al agua”, porque la mayoría de estos individuos no tienen donde volver en la sociedad civil, dicho en Román Paladino, no saben hacer nada que no sea politiquear y ser “correveidiles” de su líder o lideresa y por ende de las estructuras superiores.
Por supuesto, los líderes o lideresas de estos partidos, se reservan para ellos todos los cargos posibles, remunerados de forma generosa, de ahí que veamos: Alcaldes y/o Concejales que son Diputados o Senadores, Diputados Regionales o Provinciales, Presidentes o Consejeros de Empresas Públicas etc. Y lo más esperpéntico son sus declaraciones: “NOSOTROS ESTAMOS TRABAJANDO POR EL BIEN DEL PUEBLO” (JA,JA,JA,)
Muchos militantes de estos partidos, incautos ellos, se conforman con que su amado líder les reconforte diciéndoles que están trabajando codo con codo, para desplazar a los otros partidos, porque, por supuesto el único partido honrado es el de cada uno. Pero, ¡ay amigo!: Si algún afiliado ejerciendo sus derechos, les pide cuentas, entonces la “familia política”, (el líder o lideresa y sus mariachis), sin detenerse a dar explicaciones porque ellos, que en política se creen Dios, no pueden rebajarse a dar o rendir cuentas a ningún vasallo y entonces empieza el bombardeo, sin ningún escrúpulo, con una sarta de mentiras, mezcladas con amenazas, que normalmente terminan con el “arrepentimiento” del díscolo.
Como todo el mundo sabe, los partidos, además de la Ley se han dotado de unos Estatutos de obligado cumplimiento (déjenme que me ría), estos Estatutos, en algunos partidos, se los pasan por debajo de sus “nísperos” los líderes o lideresas sin tener en cuenta la opinión del Comité que, en algunos casos, ni se conocen entre ellos, porque las reuniones, digamos que son escasas, y no digamos los Congresos, éstos se retrasan y se retrasan hasta que al “amado líder o lideresa” le sale de ahí mismo. (perdón por la vulgaridad) o sea cuando el líder o lideresa tiene atado y bien atado el resultado, pues ya se ha ido encargando de afiliar a todos sus amigos, no dejando que se afilien otras personas que no sean de su entera confianza, aunque éstas sean imparciales, poniéndoles todas las trabas del mundo para su afiliación. Si hay algún otro candidato que no sea el “oficial”, se le hace la vida imposible desde todas las instancias, porque lo que interesa es un líder dócil.
Exactamente lo mismo pasa con las cuentas, en algunos partidos los afiliados no han sido informados NUNCA del estado de las cuentas y por supuesto el contacto y las explicaciones a los afiliados, ésos a los que los lideres o lideresas deben tanto, (según sus discursos en sus mítines internos), no existen, hay partidos que se pasan seis u ocho años sin convocar ni una sola vez a los afiliados, para, aunque sea decirles buenas tardes, ¿qué opina usted del partido? etc. Eso sí, cuando llegan las elecciones los afiliados a pegar carteles y de interventores en las mesas, para que la “familia” pueda estar en el “Cuartel General”, (la Sede del Partido), tranquilamente.
Mi conclusión es que muchos han hecho de la política su medio de vida y lo único que les importa es la nómina que les cae de “bóbilis bóbilis”.
Resumiendo, porque podría estar escribiendo todo el día, desde aquí quiero animar a todos los afiliados de cualquier partido político para que ejerzan sus derechos, porque ellos son los verdaderos dueños del partido y que ya está bien de tanta tiranía dentro de algún que otro partido político.
A los partidos que sean democráticos todo mi respeto.
Teófilo Tejero Romero.