Arraez recién terminadas BBAA participo en varios certámenes escultóricos obteniendo varios primeros premios y realiza encargos y monumentos públicos que hoy podemos admirar en vivo. En Alcázar contamos con una pieza fantástica “Huellas” en homenaje a un “querido profesor “que nos dejo hace algunos años; Jesús de Haro.
Ha realizado exposiciones por la geografía nacional e internacional, Francia o América, pero ahora vamos tenemos por primera vez una interesante colección de su trabajo, unas treinta esculturas, en el Museo Municipal de ASJ.
Valentín Romero, licenciado en BBAA en Valencia, que nos llega desde Azuqueca de Henares tanto como profesor como activista artístico, se ocupa en aquella población de mostrar la riqueza de la producción artística coetánea de los castellano-manchegos, remarcado la necesidad de una mayor presencia de estos en los espacios públicos y en el mismo ámbito artístico. Ha expuesto en Madrid, Castilla la Mancha, Valencia, siendo galardonado con numerosos premios especialmente como joven artista en las décadas de los 80 y 90.
Ambos son artistas, amigos y profesores, creo que por este orden. Incluso se denota que se encuentran en el mismo universo ideológico. (Algo muy razonable por otra parte entre dos personas que colaboran en sus proyectos)
Presentan esta exposición con el titulo “La Visión narrativa”, esto no es un titulo mas, por el contrario es el espíritu de su intención comunicativa. Una propuesta de lenguaje con el espectador, que algunos entenderemos en monosílabos y otros en un discurso profundo, dependiendo de la habilidad en el uso del lenguaje que tengamos cada espectador.
Esta misma idea convierte la exposición en un verdadero reto, despierta en cada mirada una pasión particular tanto por la pintura, especialmente por las figuras y los animales, como por la escultura.
Personas cercanas a ellos me han hablado de los dos mundos de estos dos artistas, pero la unión de sus obras en estas salas, no están presentado dos mundos, sino uno solo. Ambos se encuentran en plena sintonía, de puesta en duda de la realidad, no para crear mundos oníricos y de belleza superlativa, sino para profundizar en las estructuras que sostienen la realidad actual y las causas que la llevan a su estado.
El espíritu de su obra, esta en concordancia con la función social del artista contemporáneo en algunas de sus vanguardias, el artista y su obra han de contribuir a transformar el mundo. Por eso las pinturas de Valentín, en cierto sentido clásicas y de ejecución valiente y avanzada, se observan, como un reclamo de la reflexión y de pensamiento, sobre nuestro entorno.
La escultura conceptual de Paco nos lleva por dos caminos, sin tener en cuenta sus materiales, madera, hierro, piedra, mármol o metacrilato. Uno de ellos la belleza de sus formas, sus aristas y sus concavidades, la estimulación espiritual que produce su contemplación. Y un segundo camino de propuestas hacia la reflexión, el pensamiento y la conversación. Un paseo por las salas nos lleva a conclusiones personales, que después de visitar la exposición nos encamina al comentario personal. Algo que no siempre ocurre después de visitar una exposición y que es propio de la admiración de la obra de los artistas inspirados y comprometidos como son Paco Arraez y Valentín Romero.
José Fernando Sánchez Ruiz