La pólvora anunciaba el comienzo. También el numeroso público que llenaba la Iglesia de Santiago y la Plaza del Pretil. Este domingo es uno de los más destacados en Villanueva. La Feria de noviembre es la más importante en este municipio y el domingo de la Virgen de la Piedad, la patrona, aún más.
Alcardeteños que residen en Villanueva, los ausentes que vienen en estas fechas, vecinos de diversos municipios de la comarca…, pocos se han querido perder la procesión de la Virgen de la Piedad, en la que las tradiciones se guardan como uno de sus mejores tesoros y se intentan perpetuar al pasarlas de generación en generación.
Desde lo alto de su carroza, la Virgen de la Piedad, con Jesucristo en sus brazos, ha procesionado por las calles de Villanueva de Alcardete. Cada uno de sus pasos ha ido marcado por el estruendo de la pólvora, la primera de esas tradiciones que se conserva para guardar el recuerdo del pasado guerrero de esta imagen, que según cuenta la historia, se la llevaban a las batallas.
La patrona ha estrenado manto este año, una donación de los mayordomos, que la ha vestido para este día de azul marino y oro. Delante de la Virgen de la Piedad y de cara a ella, las danzantas y el gabozorra, niñas y niño de entre ocho y diez años, que van bailando durante toda la procesión al son de la dulzaina y el tambor.
El día grande de Villanueva de Alcardete ha tenido muchos detalles que han vuelto a hacer de la procesión de la Virgen, un acontecimiento muy vistoso. Encabezando el desfile procesional y tras los monaguillos, la Banda de cornetas y tambores Santiago Apóstol, a la que seguían distintos estandartes que daban paso a los monaguillos portadores del incensario. Después el tambor y la dulzaina iban entonando las danzas típicas que las danzantas iban bailando junto al gabozorra. Pegada a ellos, el paso de la Virgen de la Piedad, a la que seguían las autoridades eclesiásticas, la reina y damas infantiles y juveniles, presentadas el pasado viernes, y las autoridades civiles, con su alcaldesa, María Dolores Verdúguez a la cabeza. Tras ellos, el pueblo de Villanueva de Alcardete y la zona, que ha constituido un largo cortejo que da fe de la devoción que le profesan a su patrona.
Este es uno de los días más importantes de la Feria de este municipio toledano, que se caracteriza por celebrar sus fiestas más destacadas en pleno mes de noviembre, una fecha muy señalada para los presentes, los ausentes y los vecinos de la comarca manchega.