Con el transcurso del tiempo se produjo el olvido de aquel juramento y voto que efectuaron los vecinos de Alcázar en el siglo XV a la Purísima Concepción. Y en el año 1546, una gran plaga de langosta asoló los campos de La Mancha, lo que motivó a los alcazareños a renovar el juramento y voto a la Purísima Concepción de María, en cumplimiento de lo acordado por el concejo de la villa, gobernador mayor del priorato de San Juan y universidad de Alcázar de San Juan, estableciendo como día de la renovación del voto, el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de Nuestra Señora.
En dicho acto de 1546 en la sala capitular del Ayuntamiento de Alcázar se mandó pintar en su bóveda a la Purísima Concepción y con una frase que decía:
»PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE MARÍA, GENERAL PROTECTORA DE ESTA VILLA DE ALCÁZAR, RUEGA POR NOSOTROS, AÑO DE 1600″
En el año 1869 al cerrarse el convento de Santa Clara el acto del voto a la Purísima Concepción pasaría a la iglesia de San Francisco regentada por los frailes Franciscanos donde actualmente se sigue haciendo este acto del voto por el Sr. Alcalde de Alcázar cada 8 de diciembre ante la imagen de la Purísima Concepción de María, a excepción del pasado año, quien la Sra. Melchor decidió NO ACUDIR a la renovación del Voto.
Este año me pregunto si estará REPRESENTANDO a su pueblo en sus tradiciones, o decidirá NO ESCUCHAR a quienes le pedimos que lo haga.
Yo estaré en defensa de las tradiciones de mi pueblo, y en cumplimiento del mandato constitucional de representatividad que me otorga la Constitución española en su artículo 23, y porque Alcázar de San Juan NO ES LAICO, sino que quiere hacer la renovación de Su Voto como tradicionalmente se ha realizado, con mejor o peor acierto, pero con respeto a todos.
Eduardo Jesús García Villajos