
Los trabajos de deslinde han empezado en el margen izquierdo del río y se espera que se prolonguen unos días más hasta cubrir los 13,5 kilómetros del tramo afectado.
En el anuncio publicado el pasado mayo en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la Confederación basaba su decisión en el cumplimiento de la Ley de Aguas y señalaba que se tomaba esta decisión por la “detección de presiones” sobre las márgenes de este tramo de río, motivadas fundamentalmente por actividades agrarias.
Durante la tramitación de este deslinde, los propietarios afectados presentaron alegaciones para defender sus derechos frente a la administración, tal y como indicó el pasado septiembre Jesús Pozuelo, presidente de los regantes daimieleños y uno de los agricultores involucrados en este contencioso.






































































