Cargando...Igualmente mostró la disposición del equipo de Gobierno para negociar con el grupo de oposición, “eso sí, esta vez con luz y taquígrafos” para que quede constancia por escrito de los acuerdos que se adopten.
La alcaldesa habló con total sinceridad sobre asuntos que antes no se había manifestado. Así, señaló que PSOE y Equo alcanzaron un “acuerdo verbal” para sacar adelante los presupuestos con la abstención del segundo. Acuerdo en el que el que el portavoz de Equo, Juan Garrido, marcó cinco condiciones: acceder a las actas del Consejo de Administración de Aguas y al informe realizado por ‘Nueva Cultura del Agua’, formar parte de la Junta de Gobierno –a la que asistió ya el pasado martes, 10 de enero- y que las noticias de su grupo municipal se difundan a través de la web municipal, como ya se está haciendo. “Nosotros estamos cumpliendo todo, mientras ellos no han cumplido con lo único que tenían que cumplir, abstenerse en la votación de alegaciones y presupuesto para sacarlos adelante”.
La primera edil valoró que “hubiera dado igual una alegación u otra, porque en realidad Equo no busca más que una excusa para presionar políticamente y evitar que las cosas sigan recuperándose y yendo bien. Para ellos el único tema prioritario es la remunicipalización de Aguas de Alcázar. Para mí también, pero al mismo nivel que la lucha contra el desempleo, la búsqueda de recursos económicos, la educación o el comedor que lleva tiempo reclamando el colegio de Santa Clara. En definitiva, el futuro de Alcázar”.
Rosa Melchor insistió en que el equipo de Gobierno tiene “la mano tendida” para negociar con Equo y sacar adelante los presupuestos de 2017. “Pero esta vez ejerciendo lo que ellos mismos dicen y no hacen, la transparencia. La próxima negociación será con luz y taquígrafos, porque lo que está haciendo Equo y su asamblea no es democracia, es burocracia. No se puede consentir que 20 personas paralicen un pueblo de más de 30.000 habitantes”.
Por otra parte, la alcaldesa respondió por primera vez a las críticas que desde todos los grupos de la oposición realizan al respecto de su carácter. Su respuesta fue, “sí, soy una mujer de fuerte carácter. No se me puede hacer la crítica que se hacía de débil al anterior alcalde. Pero que tenga carácter no significa que no esté abierta al diálogo, como se está viendo en la influencia que Alcázar ha recuperado ante otras instituciones, algunas de otro signo político, como el Ministerio de Fomento”. A este mismo respecto preguntó “¿por qué el carácter se valora como algo negativo en una mujer?”.
En cuanto a la “sensación” que según opinó intentan transmitir desde PP, Equo o incluso IU que “me estoy quedando sola en el Gobierno”; respondió que “yo no he echado a nadie, al contrario. Desde el primer momento quise que los grupos afines y con ganas de trabajar por recuperar Alcázar estuvieran en el Gobierno. Yo no eché a Equo, se echaron ellos solos después de votar en contra de unos presupuestos que habían participado en elaborar. Tampoco he echado al concejal de IU, se lo ha cargado su propio partido”.
De esta forma, la alcaldesa dejó la piedra en el tejado de Equo que, según explicó, “aún no han respondido a nuestra propuesta de negociar, salvo con ambigüedades, como siempre. Sin contemplar con humildad la posibilidad de que han podido equivocarse. Rectificar es de sabios”.
