Cargando...El presupuesto está cifrado en 28 millones de euros y «es el mismo» que la alcaldesa, Rosa Melchor presentó el 1 de diciembre de 2016, según ha recordado. «Contempla las mismas cuantías y las mismas partidas, que no han sido modificadas desde entonces», y ha sido rechazado en varias ocasiones, por lo que previo a este pleno extraordinario, el equipo de Gobierno del PSOE y el Grupo Popular han alcanzado un acuerdo por el que estos últimos se abstenían. Previamente, los socialistas intentaron este acuerdo con el Grupo Municipal de Equo.
El portavoz de este grupo, Juan Garrido, se ha referido a la estimación de las alegaciones, “a ver si esta vez le gusta el resultado a la alcaldesa”. En concreto se ha referido a la de una trabajadora, que «tiene respaldo legal para realizarla». En su opinión, Equo “nunca ha votado no a los presupuestos, y si ahora se votan es por esta razón y por el compromiso de la alcaldesa con la remunicipalización de Aguas de Alcázar”.
Garrido ha cuestionado las razones por las que ahora se llega a un acuerdo con el PP y ha recordado que en anteriores sesiones plenarias se abstuvieron «a cambio de un compromiso ineludible en el proceso de remunicipalización de Aguas», por lo que «serán los demás los que tengan que explicar sus giros en las decisiones tomadas», porque «han pasado de un enfrentamiento gratuito entre partidos de la oposición a tirarse flores gratuitas».
La concejala de Izquierda Unida, Maribel Ramos ha considerado que el hecho de volver a votar las alegaciones «es ilegal por vulnerar el reglamento de régimen jurídico», ya que al no poder anular la votación de las alegaciones, «no se puede retirar un punto del orden de día por estar sujeto a la normativa vigente». En este sentido, ha señalado que «Melchor ha engañado a la ciudadanía, a los sindicatos y a los partidos, porque no ha cumplido la normativa» y ha añadido que la trabajadora a la que hacen referencia «está legitimada» para hacer esta alegación, «pues debe figurar en el presupuesto una partida que integre esta cantidad».
“Nos parece increíble estar viviendo en Alcázar la misma situación que a nivel nacional» y que el PSOE se apoye para aprobar los presupuestos en «los responsables de vender la empresa municipal Aguas de Alcázar». Asimismo, se ha cuestionado «qué opina la militancia socialista de este acuerdo con el PP», y «qué ha sucedido para que ahora el Partido Popular se abstenga en la votación».
POSTURA DEL PP
Ante la ausencia en el pleno de los concejales ‘populares’, Víctor Flores y María Jesús Pelayo por «motivos laborales», el portavoz del PP, Diego Ortega ha argumentado la abstención “por responsabilidad como grupo mayoritario de la oposición, con el convencimiento de que es lo menos malo para los vecinos de Alcázar de San Juan”.
Ortega ha subrayado que “no son los que más gustan al PP. Estamos convencidos de que los vecinos necesitan otros presupuestos mejores a los que se votan hoy, pero no queremos ser un obstáculo como han sido anteriormente los grupos de la oposición”. Se ha referido a la situación de bloqueo, indicando que si se propició esta situación de parálisis es “por la falta de capacidad negociadora desde el equipo de Gobierno” y de «evitar buscar el diálogo y el consenso con el resto de grupos».
Las condiciones para la abstención del Grupo Popular se centran en la bajada del IBI o del impuesto de vehículos, así otras referidas al empleo y a las inversiones empresariales para beneficiar a autónomos y jóvenes emprendedores que decidan invertir en Alcázar.
“Muchos hubieran entendido nuestro voto en contra pero cuando nuestras decisiones afectan a miles de personas, no podemos dejarnos llevar por intereses partidistas y al voto del no por el no”. “No hemos pedido nada para nuestro partido, sino para los vecinos de Alcázar de San Juan”, ha puntualizado.
INTERVENCIÓN DEL PORTAVOZ SOCIALISTA
El portavoz del equipo de Gobierno, Gonzalo Redondo ha recordado que los presupuestos, «son los mismos que se plantearon, realistas y basados en la responsabilidad, en la maltrecha situación económica que atraviesa el Ayuntamiento”. Una de sus líneas estratégicas es combatir el desempleo, «como estamos haciendo», y que ha dado como resultado que se haya reducido en 380 el número de personas en paro.
Redondo ha dicho no entender la situación de Equo, ya que “piensan que están mejor en la oposición, porque gobernar es asumir responsabilidades que no siempre son fáciles», y ha añadido que aunque «creían que eran imprescindibles, se han dado cuenta de que no lo son, ninguno de los 21 concejales lo somos”.
El también primer teniente de alcalde ha recordado que votando en contra de los presupuestos, «ustedes votan en contra de la creación de la Escuela de Emprendedores, de inversiones en el comedor escolar del Colegio Santa Clara, o de ampliar fondos para la partida de ayuda a domicilio».
Rosa Melchor ha confesado “haber pecado de ingenuos» con respecto a Equo, ya que «pienso que las relaciones entre los compañeros deben estar basados en la confianza». Las propuestas del PP no suponen modificaciones en el presupuesto, ya que «un cambio sería ilegal», ha indicado.
MELCHOR ACUSA A EQUO DE HACER UNA CAMPAÑA EN SU CONTRA
La alcaldesa ha enfatizado en la necesidad de desbloquear la situación y le ha recordado a Equo las veces que han apoyado propuestas del PP y viceversa. A Juan Garrido le ha dicho que «usted me engañó de manera verbal en diciembre», ya que a pesar de que «cumplimos» todo lo que pidió, «cometimos el fallo de reconocer todas esas condiciones antes de que el presupuesto fuera aprobado, y usted incumplió”.
Por último, le ha dicho que “quien le ayuda a escribir sus discursos, que conoce mucho de cómo perjudicar a los trabajadores públicos, debe usted darle buenos consejos para ayudar a la mayoría y no para perjudicar». Ha explicado que no tiene nada en contra de Equo, «pero parece que están llevando a cabo una campaña en contra de mi persona, basada en que soy intolerante, convencida de que mis cualidades en un varón no les molestarían a ustedes tanto”, ha manifestado Melchor.
La sesión extraordinaria ha transcurrido con protestas continuas por parte del público presente en el salón de plenos, a los que la alcaldesa ha tenido que llamar a la atención en varias ocasiones. Cuando se ha producido la votación y los presupuestos han salido adelante, se han oído gritos de «tramposa» entre los asistentes.
