La Hermandad del Santísimo Cristo del Sepulcro celebraba el pasado domingo en el Centro Pastoral Josefinas la décima edición del Encuentro entre Hermanos. Este año, con motivo de la celebración del 75 aniversario de la llegada a Daimiel de la imagen de su titular, la Hermandad invitó a Adolfo Arenas Castillo, nieto del autor de la talla, quien impartió la charla “Castillo Lastrucci, recuerdo de un genio”. El presidente en funciones de la hermandad, Marcelino Ruiz de la Hermosa, incidía en “la importancia de que las hermandades conozcan su identidad y raíces, así como la historia del autor de sus imágenes titulares”: La Piedad y el Cristo del Sepulcro, en el año en el que, además, se cumple medio siglo de su fallecimiento.
Antes del comienzo de la charla, Arenas se mostraba complacido por “el calor que las imágenes de su abuelo despiertan en la localidad” (además de los titulares de los negros, la Virgen de la Amargura y el Cristo del Consuelo). Unas tallas que, decía, conoce “desde poco después de su finalización y que encierran toda la obra de Lastrucci”. Un hombre que Arenas recordó en lo personal definiéndolo como “bueno y de gran corazón”. En el ámbito artístico, lo calificó como “el escultor que aporta vida y movimiento a las imágenes, en contraposición al carácter hierático anterior, facilitando la labor de catequesis de los pasos”.
En el año en el que le dará el relevo a Manuel Pozuelo en la presidencia de la hermandad, Ruiz de la Hermosa, realizaba un balance positivo de las actividades y actos programados por la hermandad durante este último año, en los que “la normalidad y la buena participación” han sido la tónica dominante.






































































