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Pasaban varios minutos de las 9:00 horas de una mañana que ha pintado soleada y fresca, cuando la talla de la Patrona de Daimiel hacía su entrada a hombros de más de una veintena de mozos que tras pasar el quicio del portal, la han elevado en brazos para pasear por el patio de su ermita. Entre pétalos de rosas de varios colores, aplausos y los compases de su himno, la Virgen de las Cruces ha desfilado ante los ojos de cientos de daimieleños que han vivido con emoción el momento.
Una jornada de fe y religión, pero también celebración y júbilo, en la que ha querido participar el alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, que procesionaba tras la figura de la Virgen junto al párroco Valentín Rojas y Jacinto Antonio Naharro, y el presidente de la hermandad, Paulino García de la Camacha, precedidos de los Hermanos Mayores.
La carrera hasta el Santuario ha trascurrido con un total de 10 relevos de cuatro personas cada uno, sumando un total de 40 mozos y mozas, habiendo sido 6 los que a primera hora de la mañana partían de la ermita del Cristo de la Luz. Es por ello que Paulino García de la Camacha, ha querido hacer un llamamiento en el que, primero ha querido valorar el esfuerzo de los jóvenes que han participado en la carrera de hoy, pero también ha instado a que sean más los que participen en una tradición que, tal y como decía, “no se debe perder, sino reforzar”. Algunos de los mozos reconocían que había sido una carrera dura, en la que el calor y los festejos de la noche anterior han hecho mella, pero que la emoción y vivir los momentos de la llegada al patio de ‘la Madre’, compensan cualquier cosa.
Tras la colocación de la talla de ‘La Morenita’ en su altar, todos los fieles congregados en la ermita han participado en una misa, que sería el preludio de la Función Solemne de las 12:00 horas, momento en el que han estado presentes autoridades y Hermanos Mayores. A continuación, la Banda Municipal de Música, ha querido poner su toque musical con un concierto en el patio de la Aparición, acto con el que han cerrado los actos programados para la mañana del domingo.
Para después del almuerzo, se espera una tarde en compañía de amigos y familiares, con los puestos ambulantes instalados en el paseo de las inmediaciones al Santuario, la ya tradicional verbena, para despedir finalmente el día con el rezo de la Salve a las 21:00 horas.
García de la Camacha, reconocía que “son muchas las ocasiones en las que se ponen los pelos de punta, pero sobre todo hoy la combinación del día de romería, el último descanso, la procesión hasta su santuario, además de la entrada triunfal al patio, y con eso se ve más que recompensado todos los esfuerzos que se hacen durante todo el año”.
Un único incidente que se ha protagonizado momentos antes de llegar a la arboleda del lugar de destino, cuando se ha registrado la intervención de Guardia Civil y Cruz Roja para atender al jinete de una carreta de caballos, que ha salido despedido de los enganches al recibir el impacto de su caballo.
