Las danzantas, el gabozorra, el sonido de la dulzaina y el tambor, la música, la pólvora… Son las señas de identidad de una tradición que ha hecho merecedora de la declaración de Interés Turístico Regional a las Fiestas de la Virgen de la Piedad de Villanueva de Alcardete. Un título concedido hace apenas unos días que ha hecho que los alcardeteños vivan las fiestas de este 2017 con el orgullo de que lo que han vivido tradicionalmente en el pueblo, sea más conocido fuera y que consiga despertar el interés de cada vez más visitantes.
La procesión de la patrona ha vuelto a ser uno de los momentos más destacados de estas fiestas, únicas en el mes de noviembre en la comarca. La Imagen ha procesionado precedida de las danzantas, niñas de unos 9-10 años que bailan de cara a la Virgen una danza ancestral, cuyo sones son interpretados con el sonido de una dulzaina y un tambor. Y con las danzantas, el gabozorra, la figura de un niño que va con ellas.
La pólvora es otra de las partes importantes de esta fiesta. Importantes cantidades de pólvora se disparan durante todo el trascurso de la procesión, en la que se mezcla este sonido con el de la música, otra de las aficiones muy compartidas por los alcardeteños. Abriendo el desfile procesional, la Banda de cornetas y tambores Santiago Apóstol del municipio toledano y cerrando la Banda Municipal de Música.
Con una temperatura menos fría de lo que es habitual, la Virgen de la Piedad ha recorrido las calles de Villanueva de Alcardete, acompañada de los alcardeteños y de los visitantes que han querido comprobar las peculiaridades de esta Fiesta de Interés Turístico Regional. Siguiendo a la patrona, miembros de su cofradía, así como autoridades eclesiásticas y civiles, encabezadas por la alcaldesa, María Dolores Verdúguez, el senador socialista, Félix Ortega y el director provincial de Turismo, Julián Martín, así como los concejales de Villanueva, los de La Villa de Don Fadrique y el alcalde de La Puebla de Almoradiel, Alberto Tostado.