Desde su papel de pregonero que imaginó cuando lo preparó en castillos para “ser el primero en luchar por mi gente y traer mi gratitud” a su pueblo, Felipe Ortuno hizo un pregón llenó de recuerdos y emotividad, de gratitud y positividad con palabras basadas “en el amor al pueblo, porque aquí se contienen todos los afectos” y de amor al patrón, el Santo Cristo de Santa Ana en cuyo honor se celebran estas fiestas que se prolongarán hasta el 17 de septiembre.
Durante su alocución imaginó todo cuanto conlleva la feria y animó a villafranqueros y ciudadanos de cualquier otro lugar a compartirla con sus gentes, abandonando por estos días los problemas cotidianos y dejándose llevar por las tradiciones gastronómicas, de ocio y diversión propuestas para estos días.
También tuvo palabras de recuerdo para los villafranqueros, que como él, viven fuera del municipio toledano, pero que hacen todos los esfuerzos posibles para estar estos días en el pueblo “para ver a su Cristo”, degustar el buen vino, disfrutar de las costumbres familiares y reconocer a su tierra porque “ver una puerta abierta con su cortina emociona y todo queda suspendido en el tiempo” como si los años no hubieran pasado.
Villafranca “es mi patria y aquí se está bien”, por eso dijo “querer sus raíces y adorar a su querido y entrañable pueblo”, un pueblo que “entiende mejor las sensaciones que la razón” y “en el amor al pueblo se contienen todos los afectos”, por lo que agradeció que le dejaran vivir “el momento álgido de las emociones” en “mi hábitat”.
Ortuno quiso “abrir mi ser para agradecer todo lo que mi pueblo me ha dado” y pidió “unidad total para recuperar las Lagunas”, porque la gente “ama a su tierra por ser suya” y “yo me siento orgulloso de mi pueblo, de sus gentes de manos callosas y anónimas y del sacrificio heroico de su paisaje”, así como de que los villafranqueros “destrocen la fonética al hablar y lo exageren todo”. De esto último puso varios ejemplos que hicieron reír al numeroso público que llenaba la Plaza de España y que siguió con mucha atención todo el discurso. Su pueblo “es el mejor del mundo” por muchas cosas, pero especialmente “por sus buenas y honradas gentes, recias y curtidas a golpe de los vientos” de la zona, porque “no hay mejor tierra que la que a uno le parece buena” y “quien habla de su tierra, mal habla de su madre”.
SANTO CRISTO DE SANTA ANA
El Santo Cristo de Santa Ana también formó parte del pregón y en referencia a los ausentes subrayó que “cuando sale el Cristo y no estás, se anuda la garganta, sientes los carrizos y hasta hueles los cohetes, mientras ojeas su estampa. Si eres creyente porque lo vives y si no porque ahí está tu todo”.
Para finalizar dijo que “hoy todos somos feria y hay que vestirse de domingo y maquillar la pena y arrear al cuerpo” e intentar que “nadie lo estropee” para estar unidos y pasarlo bien y “sólo al decir Santo Cristo se me enciende el sentimiento”, por lo que terminó con vivas al patrón que levantaron de sus sillas a los asistentes que aplaudieron con entusiasmo el pregón.
La tarde había comenzado con la procesión del Santo Cristo de Santa Ana por las calles de Villafranca acompañado de multitud de personas. Después la Corporación municipal, peñas, asociaciones y otros colectivos participaron en la ofrenda floral al Patrón y a continuación se procedió a la coronación de la Reina y damas y de las reinas de las distintas peñas, alma de la Feria.
En el acto estuvieron presentes el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, el vicepresidente de la Diputación de Toledo y alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, el alcalde de Quero (Toledo), Francisco Sastre y el portavoz del equipo de Gobierno municipal de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Ángel Puente. El alcalde de Villafranca, Andrés Beldad mostró “un orgullo especial” por poder dirigirse a sus paisanos en Feria, “síntoma de confraternización”, en el que “demuestran su carácter amable y hospitalario”.
El Ayuntamiento ha preparado unas fiestas para sus gentes y a pesar de que “vivimos momentos difíciles que impiden hacer ningún exceso, no significa que con menos gasto vayamos a hacer menos”, sino que “hemos optimizado más y les aseguro que con menos se puede hacer más”, porque “con menos posibilidades se generan más oportunidades”, por lo que animó a sus vecinos a ver el vaso “medio lleno”, ya que “juntos saldremos más fortalecidos”, concluyó.





































































