Sin embargo, el tiempo es pendular y, en ocasiones como la de hoy, obligó a retornar a los dos primeros y a dejar, apenas rebasando la Plazoleta de la Paz, al titular de ‘Los Moroaos’ mientras sonaba el Niño Perdido. El presidente, Vicente Astilleros, confirmó que las imágenes no presentan daños.
A pesar de unas previsiones que aseguraban que la lluvia iba a dar tregua para la salida de la procesión de la Cofradía de Jesús Nazarenos, tras la salida del Niño, de la Virgen del Primer Dolor, y el resto de pasos que aguardaban en la Casa Museo, finalizaba el Niño Perdido cuando la lluvia sorprendió a todos.
Los hermanos moraos, temiendo por el patrimonio de la cofradía, decidieron montar a Jesús sobre las ruedas que lo devolvieron al interior de la iglesia. Por otro lado, la Virgen del Primer Dolor, que ya había llegado a la calle Barranco de Santa María, fue cubierta por un plástico para evitar que se mojara, y a paso ligero volvieron a la Paz. El Niño, paso que más alejado estaba de su sede canónica, fue resguardado en una cochera particular hasta que la lluvia permitió que pudiera regresar a la ermita.
El presidente de la cofradía, Vicente Astilleros, quiso animar a todos los hermanos de la cofradía, queriendo transmitir además que, si la junta directiva no hubiera tenido el 100% de probabilidad de que no iba a llover, no hubieran arriesgado. Pese a todo, no hay que lamentar ningún tipo de desperfecto, y “quedarse con haber podido escuchar al menos el niño perdido, o la marcha de la Virgen del Primer Dolor”.
De esta forma, concluía habiendo logrado salir a la calle la Coronación de Espinas, Jesús Ante Pilatos, Jesús ayudado por el Cirineo, Jesús Nazareno consuela a las mujeres de Jerusalén, menos la verónica y Jesús que tan sólo lo hizo unos metros.