Cargando...‘Y se amaron dos caballos, mire usted qué maravilla…’ es la letra de una famosa sevillana de la que es autor el célebre rejoneador Ángel Peralta, fallecido este sábado a los 93 años de edad.
Fue en la plaza de toros manchega de Manzanares, debido a que se le escapó uno de los caballos mientras tomaba parte en un festejo, cuando surgió en su mente esa sevillana. Por ello, en el patio de cuadrillas existe una placa en homenaje a esta célebre sevillana inaugurada hace cuatro años en persona por el mítico rejoneador de La Puebla del Río.
La letra completa de la sevillana es la siguiente:
Y se amaron dos caballos, mire usted que maravilla
Mire usted que maravilla
En la plaza de la mancha
En el patio de cuadrillas
Se enamoró mi caballo
De una yegua de Castilla
Ella lo vió torear
Y se puso muy coqueta
Al sentirlo relinchar
Porque comprendió que era
Distinto de los demás
Del pesebre se soltaron
Cuando nadie los veía
Y en la cuadra se besaron
Al campo se me escaparon
Al terminar la corría
Del mirador de una viña, le grité como un consejo
Le grité como un consejo
Déjala caballo mío
Ya no puedes galopar
Tus amores con la yegua
Te va a costar una corná
Contestó con un relincho
Galopando me decia
Eso ya no puede ser
Dime que es lo que tu harías
Si te gusta una mujer
Y se amaron dos caballos
Con la yegua de Castilla
Yo lo tuve que dejar
Que corrieran por el campo
Y en completa libertad
Y hubo un romance de feria, con las crines de colores
Con las crines de colores
Hubo un romance de feria
Con las crines de colores
La música fue un relincho
De esos relincho de amores
Por los campos de Castilla
Luna de miel desbocada
Luna de miel desbocada
Mi caballo con la yegua
Entre viñas se besaban
Y nació un potro a la sano
Con un lucero enlunado
Con un lucero enlunado
Carzada las cuatro patas
Y el ocico aceitunado
Y el hijo de aquel romance, lleno de sangre torera
Lleno de sangre torera
El hijo de aquel romance
Lleno de sangre torera
Vio que pedia las llaves
Una lozana lucera
Tenía su mismo pelo
La misma sangre en sus venas
La misma sangre en sus venas
El respeto a su familia
Y la cortejó en la arena
Se le acercó otro caballo
A la yegua cartujana
A la yegua cartujana
Y como no era torero
No lo quiso para su hermana
No corras con el caballo, que los toros se alborotan
Que los toros se alborotan
No corras con el caballo
No corras con el caballo
Que rompen las alambradas
Y luego se te desbocan
El viento corrió
Un suspiro de tus labios se escapó
Y a los míos ellos vieron sonreir
Mi caballo al viento delató
Pa traerte lo que se llevó de tí
Desde el tendío
Dos ojos me están mirando
Desde el tendío
Dos ojos me están mirando
Y yo ya lo he comprendío.
