Un guía llevará a los participantes por los senderos del bello paisaje pedroteño. El punto de salida se sitúa en la Calle de la Cruz. Desde ahí por el Camino de la Acacia, se dirigirá hacia la laguna de Alcahozo para disfrutar de un atardecer manchego.
La dificultad es media-baja con 12 kilómetros de recorrido.