


La cita, a la que asistieron unas 400 personas, también cumplió una importante labor solidaria pues lo recaudado mediante donativo se destinará a la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Su presidenta, María Ángeles García de la Galana, se mostraba satisfecha con el dinero obtenido. “Se habrán adquirido unos 450 tickets donativos de 5 euros para la investigación, en un evento novedoso para Daimiel y en el que creo que la gente se ha ido con buen sabor de boca”, comentó.
En lo taurino, el evento supuso un acercamiento a esta labor de tentar vacas, que se suele desarrollar en el interior de las ganaderías y que sirve para determinar si estas son aptas o no para la reproducción. De las cuatro becerras, tres añojas y una erala, tan sólo la última mostró buenas maneras en el caballo y se dejó torear interminables tandas con muleta a cargo de los jóvenes alumnos de Alcázar, Adrián Reinosa, Aarón Infantes, Rubén Muñoz y Carlos Cid. Tarde en la que no faltaron las ganas de todos los que se vistieron de corto, a pesar de algún que otro revolcón de los más inexpertos.
Ortega Cano abría plaza con una becerra que se ha dejado hacer. El maestro se sintió cómodo a través de diferentes pases con la mano baja, aunque según su parecer “se le ha exigido demasiado a una becerrita muy pequeña en una plaza tan grande”. Compartía vaca con Guillermo Soto y Alejandro Velasco, este último alumno directo del maestro con el que entrena en San Sebastián de los Reyes y al cual está acompañando en sus inicios. En su balance, el maestro Ortega Cano agradecía la invitación y la posibilidad de colaborar con una buena causa en su tercera tarde en Daimiel, de la que guarda un bonito recuerdo, según aseguró.
En la segunda becerra, tanto Frascuelo como Carlos Cid quedaron inéditos, ya que su oponente se desentendía de capote y muleta y no ha querido saber nada de ellos, sin poder sacar ningún muletazo lucido.
Turno en la tercera vaca para Sánchez Puerto, torero de la tierra con el que se ha podido disfrutar del toreo por la derecha. Una vez que ha terminado la faena ha cedido el animal a Jose Angel Condés que poco ha podido hacer con un animal que tampoco tenía bravura.
Durante la clase práctica, comentada por el secretario de la Peña Taurina, Paco Córdoba y el propio ganadero, Jaime Fernández, tanto la Junta Local de la AECC y la propia peña local han entregado diferentes recuerdos a todos los participantes, que tras la presentación del cartel eran requeridos por varios aficionados que no han querido dejar pasar la ocasión sin fotografiarse con ellos.




































































