Para elogiar una coreografía, los críticos usan una plétora de expresiones como: innovador, avanzado, novedoso, revolucionario, radical, innovador, vanguardista. Nos han llevado a creer que lo
nuevo es inherentemente bueno, especialmente en las artes.
Para 2018, me gustaría proponer una nueva visión de los orígenes. Puede ser un enfoque muy modernista de un período lejano, o una reconstrucción fiel basada en la investigación histórica, o una creación intermedia.
Los coreógrafos pueden presentar su propia imagen de un período antiguo o de hace solo un siglo. Es un desafío, tendrán que estudiar las fuentes y estirar su imaginación. Pueden optar por una mirada nostálgica o anticuaria. Las escuelas de danza pueden ofrecer clases y presentaciones bajo el tema de la historia: el pasado, los orígenes, las raíces, la antigüedad, los precedentes.
Con demasiada frecuencia las personas piensan que han creado algo nuevo, simplemente, porque ignoran las creaciones pasadas. Confucio dijo: “Estudia el pasado si quieres definir el futuro”.
Alkis Raftis
Presidente del Consejo Internacional de Danza
CID, UNESCO, París