La inesperada presencia de la lluvia en mitad del recorrido de la salida procesional de Jesús Nazareno de Alcázar de San Juan ha deslucido una procesión que en principio estaba prevista con normalidad, puesto que las previsiones de lluvia eran escasas.
Ha sido en la calle General Alcañíz cuando ha empezado a llover y casi a la llegada del Cristo de Villajos cuando han tenido que ponerle el plástico protector a Jesús Nazareno. Desde ahí y ante la imposibilidad de optar por un recorrido más corto, se ha mantenido el itinerario previsto aunque a una velocidad mayor, lo que no ha librado al cortejo procesional de una intensa lluvia, especialmente por la calle Emilio Castelar.
A los 50 días de la Semana Santa, la Iglesia celebra la festividad de Pentecostés. En Alcázar de San Juan se celebra con la salida en solemne procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado.
Un fin de semana cargado de actos religiosos y públicos cuyo colofón es la salida de la procesión que inician junto con la Cruz de guía y el Estandarte de la Hermandad, los niños y niñas que han realizado su Primera Comunión en este año. Se trata de una procesión solemne con notas de alegría que ponen los niños y niñas que la acompañan, por la calle Trinidad avanza Jesús Nazareno en su trono portado por su cuadrilla de portadores, que año tras año son fieles a esta cita.
Del acompañamiento musical se ha encargado un año más la Agrupación Musical “El Perdón” de Alcázar de San Juan vestidos para la ocasión con sus mejores galas. También han acompañado a Jesús Nazareno las autoridades civiles, eclesiásticas, representantes de hermandades y cofradías, fieles, devotos y pueblo en general.
Gran cantidad de personas se concentran en las calles del recorrido para ver el desfile, destacando su paso por la Plaza de la Aduana, Plaza del Arenal, Rondilla de la Cruz Verde.
Al final la lluvia ha llegado por la calle General Alcañiz esquina con Ferrocarril y han tenido que parar la procesión para proteger la imagen de Jesús Nazareno para que no se moje y se deteriore. Al encontrarse tan avanzada la procesión ha sido difícil pensar en un recorrido alternativo de vuelta a la iglesia, debido a que las calles más directas que llevan a la misma son estrechas, por lo que finalmente ha bajado por la Castelar, Ramón y Cajal y Trinidad hasta el templo.