
En estos días se vuelve a cumplir el rito: las Cofradías manchegas vuelven a ataviar de luto a sus imágenes marianas en los albores de noviembre en conmemoración de todos los difuntos, como así ocurre con las imágenes dolorosas marianas de Alcázar de San Juan.
Se trata la de vestir a las Vírgenes de luto de una tradición que se remonta al siglo XVI: la camarera de la reina Isabel propuso vestir con ropajes suyos de luto a la Virgen de la Soledad. De esta manera, una imagen religiosa portó por primera vez vestimentas negras, y este hecho se extendió por todo el imperio de Felipe II a las demás advocaciones dolorosas.
Son multitud las Cofradías que en la zona de La Mancha visten a su imagen Titular de luto en este mes de noviembre.








































































