Cargando...El médico, afincado en Alcázar de San Juan y estudioso de la Sábana Santa, Juan Francisco Sánchez Espinosa ha ofrecido una nueva charla en la parroquia de Santa Quiteria alcazareña en relación con el “enigma científico” que encierra la Sábana Santa.
Ante un salón lleno de personas interesadas en este asunto, Sánchez ofreció las imágenes y los datos que proporciona la Sábana Santa a lo largo de las muchas investigaciones que en ella se han realizado, utilizando las más modernas técnicas. El médico del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan y estudioso de este asunto dio un detallado informe sobre todo lo relacionado con la historia y las investigaciones en torno a la Sábana Santa.
El experto afirmó que “a partir de los años 70, se hicieron una serie de investigaciones incluso con infrarrojos, destacando que la imagen es un negativo fotográfico con información tridimensional como se ha demostrado”. Explicó que “nadie ha podido reproducir la imagen” y detalló los pasos que se han dado en la investigación, al mismo tiempo que destacó que contiene pólenes que son originarios de Jerusalén, que sólo existen en esa zona del mundo y que demuestran que la Sábana Santa estuvo en Palestina.
Señaló que la imagen que aparece en la Sábana Santa es la de un hombre muerto y las lesiones que presenta corresponden anatómicamente con alguien que fue torturado y cuya sangre era del tipo AB, matizando que esa sangre es previa a la imagen y los científicos no se pueden explicar cómo se ha reflejado.
Habló de las más de 600 heridas de latigazos que aparecen recogidas en todo el cuerpo, salvo en la cara en la que sí tiene golpes en la zona malar, mientras que la parte de la cabeza está empapada en sangre, con muchas heridas a través de un casquete de espinas, que no corona.
Sobre la crucifixión señaló que se hizo en las manos a través del carpo, lo que es muy explicable, dijo, anatómicamente y no en las palmas ya que clavando en las mismas se correría el riesgo de romperse las manos.
Detalló que la persona reflejada mediría 1,81 metros, lo que es una talla elevada, atlético, musculoso, mientras que la lanzada señaló que demuestra que en la Sábana aparece sangre post mortal.
Recordó que a raíz de los informes recogidos se han hecho reconstrucciones con esculturas que se han aproximado, aludiendo asimismo a investigaciones relacionadas con el sudario de Oviedo, recordando que coincide con lo dicho en los Evangelios sobre que había dos lienzos y además contiene pólenes de la misma zona geográfica que la Sábana.
